“Los hueo... se creen intocables”: así fue la pelea de “Kalule” Meléndez con Nelson Acosta en el camarín de Cobreloa

“Después nos va mal, ¿y a quién echan?, a los técnicos, ustedes se quedan acá para siempre”, le dijo el técnico al volante, en medio de una tensa discusión. En todo caso, la historia tuvo final feliz. “Era muy divertido Don Nelson”, recuerda el exfutbolista.

Esto ocurrió en el Torneo de Apertura 2003, una calurosa tarde de febrero en el Municipal de Calama. De un lado, el local Cobreloa, y del otro, Coquimbo Unido. “Estadio antiguo, se escuchaba todo, la gente por lo general estaba muy cercana a la cancha y a la banca”, detalla uno de los protagonistas de la historia, Rodrigo Meléndez. “Kalule” para entonces llevaba siete temporadas vistiendo la camiseta naranja, ya era un clásico del mediocampo loíno y sus buenas actuaciones, además de llamar la atención del balompié argentino, le habían permitido debutar en La Roja.

En la banca, sin embargo, había alguien con un mayor peso específico: Nelson Acosta, Don Nelson, había agarrado hace un tiempo el banquillo de los zorros después de comandar el regreso de Chile a los mundiales. Y esa temporada apostaba a ganarlo todo, de modo que había moldeado un plantel que, en especial en casa, metía miedo.

Lo que pasó es que, cuando acababa el primer tiempo de un partido inesperadamente difícil, trabado, sin demasiadas opciones, el mediocampista perdió una pelota en la salida, o como explica él, “me mando una cagadita que —por suerte— no terminó en gol”. De todos modos al levantar la cabeza, “Kalule” se percató que Don Nelson estaba furioso. “Se para del banco y me dice pero Kalule tal por cual... Toda la gente lo comenzó a aplaudir, entonces yo quedé como enojado”.

En el vestuario el asunto empeoró. Meléndez, molesto por lo que consideraba una falta de códigos, llegó de los primeros al camarín y comenzó a desvestirse. “Me saco la ropa, completa, la tiro ahí. Llegan los compañeros y me dicen qué estás haciendo, y yo les digo que no juego más, amurrado, que si la estoy cagando que ponga a otro, nomás”.

En ese instante irrumpió Acosta y al caer en cuenta de lo que hacía su jugador, volvió a explotar. Cuenta “Kalule”: “Entra Don Nelson a la charla y me dice ¿qué estás haciendo?, le digo ‘no profe, no juego más’, me dice ¿qué te pasó?, que no te gusta que te reten, ¿qué se creen ustedes ahora? Le dije ‘si quiere réteme aquí en el camarín, diga lo que quiera, pero para qué sale a vender humo para que la gente lo aplauda’. Me dice: los hueones se creen intocables, y pesca su gorro y lo tira al suelo. Después nos va mal, ¿y a quién echan?, a los técnicos, ustedes se quedan acá para siempre. ¡Y te pones la ropa! Lo miro, me chispea los dedos y me puse la ropa”.

Finalmente, de regreso en el campo, hicieron las paces de una manera muy peculiar. Con vergüenza deportiva, el mediocampista protagonizó uno de sus clásicos robos. “Se va un jugador por el sector de la banca donde él estaba parado y llego a un cruce al piso, me barro, le quito la pelota, el tipo iba directo al arco”, lo resume él.

Entonces, “Don Nelson se para y me dice: así te quiero Kalule, así te quiero. Y me hace así”, mientras el futbolista guiñaba un ojo y levantaba su dedo pulgar para emular la felicitación de su DT.

Era muy divertido Don Nelson, buen tipo en ese aspecto. Era muy cercano, pero cuando te tenía que decir las cosas era bravo”, completó la genial anécdota Meléndez, invitado al programa Sabor a gol de TNT Sports.

Lee más en La Cuarta:

—”Era un espectáculo vomitivo” y “hoy no contesta ni el celu”: Gustavo Becerra repasa a Felipe Avello

—Sabrina Sosa subió fotografías de alto impacto y le recordaron a Alexis Sánchez: impactó con inesperada respuesta

COMPARTIR NOTA