Hace apenas algunas horas el periódico español La Vanguardia publicó una serie de frases que pronunció en su declaración la mujer de 23 años que acusa a Dani Alves de violación.

En concreto, el pasado 2 de enero la joven se presentó ante la Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos d’Esquadra, policía de Barcelona, y aseguró que el exjugador culé la encerró en un baño ubicado en la zona VIP de la discoteca Sutton. Allí se habría perpetrado el abuso, que el futbolista brasileño niega.

Sin embargo, el estremecedor relato de la mujer se suma a las imágenes de la cámara de seguridad del recinto, donde se puede constatar que ambos permanecieron encerrados por cerca de 15 minutos en el lugar…

De acuerdo a la víctima, Alves y su acompañante la invitaron a ella y otras amigas a una mesa VIP del local. Entonces, empezaron los problemas: “Comenzó enseguida a tontear con las tres, pegándose mucho a ellas y tocándolas”.

“Yo no sabía qué había detrás de esa puerta, pensé que habría otra zona VIP”, agregó de inmediato la mujer, que además mencionó que Alves le había susurrado algo que no llegó a comprender. Se excusó, diciendo que era probable que lo haya dicho en portugués.

Ya en el baño, La Vanguardia publicó que el brasileño “supuestamente le agarró con fuerza la mano y Alves se la llevó a su pene”. Luego la historia se pone todavía peor:

“Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular”. Durante ese lapso de tiempo, además, le habría exigido decir que era “su putita”.

“Me resistí pero él era mucho más fuerte que yo”, completó la mujer en relación a la violación que acusa, y que se habría perpetrado el pasado 30 de diciembre.

Recordemos, Alves negó las acusaciones en su contra, sin embargo, según información de TV3, declaró tres cosas diferentes…

En primera instancia, el exjugador del Pumas dijo que no conocía a la joven. Luego, que sí la había visto aunque no había pasado nada entre ellos. Y finalmente, que ella fue quien se arrojó encima suyo.