No ha sido una temporada sencilla para la Universidad de Chile, que luego de una serie de malos resultados lamentó la salida de su entrenador, el colombiano Santiago Escobar, y de su gerente deportivo, Luis Roggiero, dándole cierre de forma anticipada a un proyecto por el que apostaron desde 2021. Sin embargo, ahora los azules lograron un par de victorias que, de momento, lo alejan de la zona roja y le permiten respirar.

Y parte importante de esa suerte de repunte que ha experimentado el “Romántico Viajero” se debe, entre otros, a la participación de sus valores más jóvenes. Lucas Assadi, Darío Osorio, Marcelo Morales y Daniel Navarrete son algunos de los formados en casa que han sumado minutos y, más importante, respondido sobre el gramado.

Navarrete, el lateral diestro que le ganó la pulseada en los últimos dos compromisos a Yonathan Andía, fue el último invitado del programa Hablemos del bulla, donde se refirió particularmente al Superclásico y a la pesadísima mochila que los azules cargan frente a su archirrival:

“Espero poder jugarlo, voy a entrenarme para eso. Ojalá me toque y si no, apoyar. Voy a dejar la vida, quiero puro ganar y sacarme la espina de ganarle a ese equipo”, adelantó el joven valor de la “U” sobre el partido, que se jugará recién a fines de julio.

Luego agregó que “yo jugué hartos clásicos en juveniles y gané bastante, gané más de lo que perdí. Hay que sacarse esa mierda que tenemos hace tiempo y ganarle a ese equipo, por la gente que lo sufre”.

Más tarde, consultado por el presente del archirrival y en particular por el de Pablo Solari, jugador clave en la goleada de los albos sobre los azules en la primera rueda, Navarrete fue contundente:

“Solari es un buen jugador, pero me siento preparado y no le tengo miedo a nadie, además no es na’ Messi. Estoy preparado para enfrentarme a cualquiera”, arriesgó.

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