Pagaron 140 millones de euros, lo intentaron vender en 20… pero se irá gratis: el curioso caso de Dembélé que atormenta al Barça

Probablemente el extremo francés, que rechazó una oferta, no juegue en lo que resta de temporada. “Estoy muy sorprendido de que no aceptara una propuesta (...); no tenía sentido porque no era bueno ni para él ni para el club”, dijo el mandamás culé.

Barcelona fue el absoluto protagonista de la última jornada del mercado invernal en Europa. En concreto, todas las miradas estaban depositadas en el devenir de Ousmane Dembélé, el último dolor de cabeza de la dirigencia liderada por Joan Laporta y del DT blaugrana, Xavi Hernández. Porque del extremo francés dependía, por ejemplo, la llegada del nuevo centrodelantero culé, Pierre-Emerick Aubameyang.

Rebobinemos: todo comenzó el 25 de agosto de 2017 cuando el Barça, entonces presidido por Josep Maria Bartomeu, tomaba una de las peores decisiones que se recuerde en la historia del club. Luego de ver cómo en ese mismo curso se marchaba Neymar al Paris Saint-Germain, la directiva culé se lanzó con dinero fresco —y mucha imprudencia— a conseguir un reemplazante de garantías que pudiera complementar a Lionel Messi, que quedaba huérfano en ofensiva. Entonces apareció Dembélé, un prometedor extremo francés que la estaba rompiendo en el Borussia Dortmund.

Fueron varios días de duras negociaciones, hasta que el Barça aceptó las condiciones de los alemanes: 105 millones de euros fijos y otros 40 en variables. Un despilfarro al que pronto se sumó el de Coutinho, por 120… para muchos, los dos peores fichajes en la historia blaugrana. Desde entonces, Dembélé jugó 130 partidos, anotando 31 goles y brindando 23 asistencias. Muy poco para lo invertido. Y además a esos pobres números se sumó  su propensión a las lesiones: ha tenido cerca de una veintena desde que llegó al Camp Nou.

Dembélé y Aubameyang, el nuevo refuerzo del Barça, cuando jugaron en Borussia Dortmund.
Dembélé y Aubameyang, el nuevo refuerzo del Barça, cuando jugaron en Borussia Dortmund.

De regreso al 2022. Tras su llegada Xavi Hernández hizo todo lo posible por complacer a Dembélé y acercar posiciones para que el francés, probablemente su carta más fuerte en ofensiva tras las salidas de Messi y antes de Suárez, renovara su vínculo con el Barcelona. Pero no hubo caso: el extremo no aceptó las condiciones que le propuso la directiva culé y en vistas de que termina contrato el próximo 30 de junio, podía negociar como jugador libre, sin dejar ningún euro.

Eso temían en Barcelona, y por eso le declararon la guerra públicamente. A mediados de enero, la comitiva deportiva del club, así como el cuerpo técnico, comunicaron de manera oficial que le buscarían una salida a Dembélé en el mercado invernal. De hecho, fueron más allá: el francés dejó de formar parte de la plantilla. Xavi no lo convocó más a ningún encuentro, al no verle comprometido con el futuro de la institución.

Por eso este lunes era clave. El director de fútbol del Barça, Mateu Alemany, sostuvo conversaciones durante toda la jornada con tres cuadros de la Premier League: el Chelsea, Tottenham y Manchester United. Pedían 20 millones de euros por el jugador. Pero ningún club estuvo dispuesto a pagarlos. Tampoco el PSG, que según dicen fue el más interesado pero sólo ofreció jugadores a cambio debido al fair play financiero.

De esta forma, el jugador de 24 años, que llegó como candidato a convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo y que tiene una cláusula de salida de 400 millones de euros, abandonará la disciplina culé en junio. Gratis. Sin dejarle nada al Barcelona. Una decisión que Laporta, en conferencia de prensa, dijo no entender:

“Estoy muy sorprendido de que no aceptara una propuesta que tenía de un club inglés. No quiso. No tenía sentido porque no era bueno ni para él ni para el club. A nosotros nos habría permitido trabajar con mayor tranquilidad en el mercado”, dijo el mandamás.

Y después dijo: “Lo de Dembélé es de difícil comprensión. Dembélé está dentro del equipo y Xavi tiene que construir una plantilla competitiva con jugadores que tienen futuro en este club. Pensamos que Dembélé tiene ya un contrato con otro club, a nosotros así nos lo han insinuado. Lo que haremos es defender los intereses del club”.

Entonces, todo indica que la historia de Dembélé y Barcelona terminará mal. El extremo francés difícilmente vea acción en lo que resta de la temporada: los culés se reforzaron con Ferran Torres, Adama Traoré y Pierre-Emerick Aubameyang —está por verse su inscripción, el club necesita deshacerse de masa salarial— en ofensiva. Él, como dijo Laporta, probablemente ya tenga un acuerdo de antemano para unirse en junio a otro club.

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