Messi y compañía no pudieron hacer nada para cambiar la historia en México.
Bravísimo fue el ambiente que se respiró hace algunas horas en el Estadio BBVA de Monterrey, durante el compromiso de vuelta de la Concachampions en el que el cuadro local se impuso por 3 tantos a 1 sobre el Inter Miami de Messi, eliminándolo de la competición.
Digamos que la previa ya venía calentita, por las declaraciones de Fernando Ortiz, DT de Los Rayados, quien insinuó que el arbitraje era capaz de condicionar el resultado, y también por la filtración del audio de Nico Sánchez, asistente del cuerpo técnico regio, donde ofrecía un relato pormenorizado del escándalo en camarines que protagonizaron Lionel Messi y Gerardo Martino tan pronto acabó la ida.
El clima hostil, sin embargo, se trasladó también a las gradas: en redes sociales se viralizaron registros de peleas a los golpes entre seguidores de uno y otro equipo.
Pero eso no fue todo, no. Como aderezo, los forofos del Monterrey dedicaron buena parte del partido cánticos e insultos a Lionel Messi, el máximo astro del elenco miamense. “¡Y Messi se la come!”, entonaron a coro los miles de espectadores que se citaron en el BBVA.
En definitiva, en el plano futbolístico fue una jornada feliz para los mexicanos, quienes se llevaron puesto al equipo que dirige el “Tata” Martino y avanzaron a semifinales de la Concachampions con un indiscutible 5 a 2 en el global. Brandon Vásquez, Germán Berterame y Jesús Gallardo adelantaron al Monterrey. Sobre el cierre, decoró el resultado final Diego Gómez.
Jordi Alba —expulsado a los 78 minutos—, Sergio Busquets, Luis Suárez y Lionel Messi fueron titulares, pero nada pudieron hacer para cambiar la historia.
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