Sin la influencia que se esperaba de un jugador como él, Gustavo Álvarez ayer en el norte sorprendió —a propios y extraños— con el apresurado cambio, antes de que acabara la primera etapa, de Israel Poblete por Javier Altamirano.

Inicialmente uno podía deducir que el mediapunta acarreaba alguna dificultad física y de ahí la sustitución, pero no fue así: el propio entrenador, más tarde, dilucidó que había sido una decisión suya y que al 19 azul lo sacó del campo porque lo notó “muy bajo” y no lo podía “esperar”.

En Futuro Fútbol Club de Radio Futuro, eso Claudio Borghi lo consideró prácticamente un error no forzado.

“No cambia nada y las consecuencias son tremendas, no digo que esté mal, cada uno hace lo que quiere, pero yo creo que perdió a un jugador (Altamirano) por mucho tiempo. Anímicamente y también por el enojo que puede tener el jugador”.

Para colmo, haber confirmado frente a los micrófonos que lo sustituyó por su rendimiento, para el “Bichi”, sólo complica las cosas.

“Reforzar en la conferencia de prensa me parece más grave”, sostuvo el exentrenador de Colo Colo. “Yo nunca lo hice…, lo hice una sola vez, hablé con él, le pedí perdón porque lo tuve que sacar, y lo hice porque lo creí conveniente. A mí no me parece, pero bueno…”.