Fue parte de los procesos juveniles de Chile y Perú, pero su carrera no tomó el rumbo esperado.
Hace unos años, Sebastián Pineau pintaba para ser un prometedor delantero. Nacido en Santiago en 2003, con madre peruana y padre francés, creció futbolísticamente en Alianza Lima y estuvo en la mira de La Roja desde joven, cuando era llamado ‘Cavani peruano’ en las inferiores del club limeño.
De hecho, llegó a defender los colores de la selección chilena en los Juegos Odesur de 2022 y en la gira europea previa al Sudamericano Sub-20 de 2023. Sin embargo, decidió dar un vuelco en su carrera para defender los colores de Perú.
Desde el país vecino aseguraban que la presión familiar influyó en su decisión, mientras que él explicó que buscaba más oportunidades de desarrollo: “el motivo siempre va a ser que quiero competir, encontré una selección muy buena y siento que me va a ayudar bastante, no solo ahora, sino también a futuro”.
Así, disputó el Sudamericano con la selección peruana, pero el equipo tuvo un rendimiento para el olvido, sin sumar puntos en el torneo. Aun así, en febrero de 2023, Alianza Lima y Austin FC de la Major League Soccer (MLS) llegaron a un acuerdo para traspasar al peruano/chileno.
Un cambio de rumbo y un futuro incierto
Pero las cosas no salieron como esperaba en Estados Unidos: jugó principalmente en el equipo de reservas y tuvo escasas chances en el primer equipo. A finales de 2024, su contrato llegó a su fin y no fue renovado, dejándolo sin club.
Se reporta que en su momento tuvo ofertas de clubes de Chile, Argentina, Italia y Alemania, pero hasta el día de hoy, con las ligas ya empezadas, se desconoce cuál será su futuro.