Aunque todo parecía indicar que no llegaría nadie en la presente ventana de traspasos, Mauricio Pellegrino tendrá a su tan anhelada alternativa por la banda zurda.
Mauricio Pellegrino, decían puertas adentro, estaba molesto con la directiva de Universidad de Chile, que se había negado a traer futbolistas en esta ventana de fichajes aun cuando había necesidades claras. Una de ellas, la del lateral izquierdo. La lesión ligamentaria de José Castro en el superclásico del primer semestre dejó únicamente como alternativa a Marcelo Morales. Y, pasó contra Palestino, la ausencia de Morales por acumulación de tarjetas supuso que el entrenador argentino tuviera que improvisar con Yonathan Andía a perfil cambiado. Eso se notó en el juego.
“La idea era tener un reemplazo de José Castro, pero desgraciadamente no será así”, lamentó posderrota ante los árabes el asistente de Pellegrino, Xavier Tamarit, enseñando de una u otra forma la disconformidad del cuerpo técnico con la decisión adoptada por Azul Azul.
Pero eso finalmente parece haber cambiado en las últimas horas: cuando falta poquito más de veinticuatro horas para que cierre el mercado nacional, Universidad de Chile se movió silenciosamente y llegó a un acuerdo para darle en el gusto a su DT.
Vicente Fernández, lateral izquierdo de 24 años formado en Universidad Católica y de gran paso por Palestino, lo que le valió su traspaso a Talleres de Córdoba, es el apuntado por el cuadro universitario.
Sin continuidad en el balompié argentino producto de una lesión a los meniscos, y con contrato hasta finales de 2026, la operación se concretaría como un préstamo.
En conversación con Bolavip, el propio presidente del elenco cordobés, Andrés Fassi, lo confirmó: “Irá a la U”, dijo.
En las próximas horas se debería hacer oficial el traspaso, que también pretende tranquilizar al técnico azul, que se había quedado incluso con menos alternativas de cara al segundo semestre tras las salidas de Mauricio Morales y Luis Felipe Gallegos. ¿Otro que se quedaría en el CDA a pelear un puesto? Jeisson Vargas, que volvió de Catar y quiere ganarse un lugar en la débil ofensiva del “Romántico Viajero”.
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