La operación estaba tan avanzada que aquí no sólo fue cuestión de los medios: el mismísimo representante de Renato Paiva, Mohamed Afzal, daba por sentada la llegada del portugués a la Universidad de Chile.

El exentrenador de Independiente del Valle y Botafogo cumplía con todo lo que exigía el cuadro universitario para llenar el espacio que estaba por dejar Gustavo Álvarez. Experiencia, perfil formador, títulos, fútbol de ataque. Pero claro, no por nada de un día para otro Francisco Meneghini le arrebató la pole position. Algo había detrás.

Y Afzal ahora dilucidó el motivo:

“Renato Paiva no llegó a U. de Chile por un tema financiero”, dijo al diario La Tercera. “El técnico pedía entre 1,5 y 1,3 millones de dólares por temporada, mientras que Universidad de Chile llegaba hasta 1,1 millones”.

Meneghini estampará su rúbrica por un monto mucho menor. Aparentemente una exposición de Manuel Mayo en la última reunión de directorio, explicando que acordar con el portugués supondría un duro golpe a la billetera y mermaría lo destinado a refuerzos, convenció a la cúpula azul de echar pie atrás a la negociación.

“Estábamos muy cerca en las cifras. Renato estaba muy entusiasmado con llegar a un club grande. Tenía un proyecto deportivo que agradó mucho al equipo chileno”, lamentó su representante.

Finalmente, Afzal dibujó una breve línea de tiempo para explicar el fracaso de las tratativas:

“Nosotros teníamos negociaciones muy avanzadas. A partir del sábado, no tuvimos más noticias. Hablé con Manuel (Mayo) y me dijo que el presidente había tenido algunos problemas, en realidad, no sé de qué tipo. Me habló también de que la nueva comisión directiva no estaba en condiciones de aprobar el proyecto, así que nosotros tampoco insistimos”.