Dentro de la nómina de cincuenta y cinco nombres que requirió Ricardo Gareca con vistas a la Copa América, tal vez el de Luciano Cabral haya sido el más sorprendente. Protagonista de un Coquimbo Unido que se codea con los líderes, el volante de 29 años despertó el interés de Colo Colo, Universidad de Chile y de alguna liga extranjera para contar con sus servicios, pero nunca antes había tenido una chance antes en la selección. De ahí la sorpresa.

El asunto es que, de inmediato, su ilusión pareció apagarse: en cuestión de horas comenzó a circular la información de que la condena de diez años que recibió Cabral en Argentina por homicidio —que luego le redujeron a cinco y finalmente a libertad condicional— le cerraba las puertas de Estados Unidos.

Allá, país anfitrión del certamen, se prohíbe el ingreso de personas condenadas por este tipo de delitos, aun pese a la existencia de permisos especiales.

Sin embargo, según Marco Escobar, periodista de D Sports, la situación podría cambiar a favor del futbolista en los próximos días. ¿Qué ocurrió?

Que Cabral “ya tiene fecha y tiene hora en la embajada de Estados Unidos para una cita. Se abre una ventana, tiene que ir a esa cita, que va a ser en estos días, y luego se va a determinar si sigue el rechazo a su visa Waiver o si se está postulando a otro tipo de visado, donde se ven otros antecedentes para ver si se puede sumar a la lista de 26 jugadores”.

Así las cosas, de conseguir la visa tras la reunión en la embajada norteamericana en Santiago, al jugador sólo le bastaría convencer al “Tigre” para integrar la nómina final de veintiséis futbolistas.