Era una advertencia, claro, pero también un vaticinio: junto con darle la bienvenida a las fiestas patrias, el pasado martes, poquito antes de las once de la mañana, el presidente Gabriel Boric se cercioró de repetir hasta diez veces la frase “No manejen con trago” antes de darle al botón de postear. El mensaje, que alcanzó más de diez mil republicaciones y unas dos mil respuestas en Twitter, pretendía evitar casos como el que involucra al talentoso mediocampista de Cobreloa Mario Sandoval.

Apenas unas horas después del mensaje que colgó la máxima autoridad, el 18 de septiembre para ser más exactos, el futbolista fue detenido por protagonizar un accidente de tránsito, bajo la influencia del alcohol, en la comuna de La Pintana.

En concreto, luego de colisionar su vehículo, seis personas —incluido su acompañante— resultaron con lesiones de diversa consideración. Una de ellas, en estado crítico, lucha por su vida conectada a respiración mecánica.

Sandoval, de 33 años y pasado en Unión Española y Universidad de Chile, arrojó 0,51 gramos de alcohol por litro de sangre en el test que se le realizó cinco horas tras el accidente.

El 21 de septiembre el 15° Juzgado de Garantía de Santiago dispuso su libertad, pero decretó como medida cautelar su arresto domiciliario parcial, esto es, permanecer a partir de las 22 horas y hasta las 06.00 dentro de su hogar en Calama. Eso, al menos, mientras se extienda la investigación, que se fijó en 120 días. Se le imputa manejo en estado de ebriedad, causando lesiones graves, menos graves y leves, y además, darse a la fuga del sitio.

Finalmente, el futbolista deberá firmar dos veces por semana, se suspendió su licencia de conducir y quedó con arraigo nacional. Desde el club loíno aún no se refieren al accidente.