En medio de la expectación que genera la esperada ceremonia de los Premios Oscar, particularmente por lo que pueda suceder con El agente topo -obra de la chilena Maite Alberdi, nominada en la categoría Mejor largometraje documental-, el escritor y guionista, Carlos Pinto, pone una pausa e irrumpe en escena.

Tal como si se tratara de un capítulo de "Mea Culpa", el periodista observa a los actores, analiza el contexto y advierte sobre lo que podría suceder con la historia.

En este caso, la que protagoniza Sergio Chamy, un hombre de la cuarta edad que se interna en un geriátrico para investigar supuestos abusos en contra de una anciana.

En diálogo con La Cuarta, el también rostro de "El día menos pensado" afirma que "es un buen trabajo el que se ha hecho. Siento que hay una intención de un trabajo distinto".

Sobre Maite Alberdi, Pinto plantea una teoría:

"Yo creo que ella tiene una visión de documentalista por naturaleza, según los trabajos que ella ha realizado. Su incursión en el cine, yo creo que es a partir de su mirada de documentalista. Eso es un perfil que se trae".

El autor de "El silencio de los malditos" sostiene que la película habría nacido como documental, pero "luego, por haber puesto algunos puntos que son guionizados, toma un carácter muy especial, que lo puede convertir en una película argumental. Y fue presentada como argumental. El agente topo fue presentada para la mejor película extranjera. Y en ese canal no tuvo el eco necesario porque, seguramente, se plantearon dudas con respecto a que era más documental que ficción".

"Creo que es necesario que mi mirada esté puesta en eso, porque es lo que me pasó a mí como televidente; entender que estaba en frente de una mixtura", añade.

En la misma línea, indica que "es un trabajo muy especial, donde el espectador no tiene la claridad cierta si es ficción o es verdad. Es muy atractivo (...) Yo creo que está muy bien asentada en lo documental".

Actores de la cuarta edad

Respecto a la avanzada edad de los actores, Carlos Pinto plantea -desde su propia experiencia como realizador- que "uno rescata la esencia de los actores. Uno plantea 'di lo que piensas de esto', el actor habla y uno dice 'oye, que interesante el texto', y los textos los inventan ellos. Uno los deja. Entonces, (en la película) hay mucho de eso también".

En el caso de Chamy, explica que "seguramente fue elegido con grados de realidad. Ahora, que el personaje principal esté con la lucidez que tiene, es tremendamente entretenido, porque muchos de los pares hablan lo que quieren decir. Y eso es divertido, porque él pregunta A y le contestan Z... y da lo mismo. Da lo mismo, porque ese diálogo 'no diálogo', creo que es muy enternecedor".

"Yo sé que el actor está diciendo algo que tiene que preguntar, pero los otros responden lo que se les ocurrió. Y esa lógica, es una mezcla muy bonita. Desde ese punto de vista, creo que es muy atractivo El agente topo", agrega.

¿Oscar para El agente topo?

En relación a las opciones que tiene la película chilena de alcanzar el premio Oscar, el ex TVN recalca que "lo más importante de El agente topo es la búsqueda incesante por mostrar autenticidad, que es siempre tan golpeante".

"Es muy atractivo ver que algo tiene visos de autenticidad y de rescate documental como si fuera un reportaje. Yo sé que hay muchos textos ahí que no son guionizados, que fueron captados, de ahí su nivel documentalista. Y también que hay muchos textos que son guionizados, que están guiados, pero es una bonita mezcla", advierte.

"Que en ese género se pueda obtener un gran galardón es tremendamente alentador, porque creo que el género documental necesita un espacio, necesita un referente. Si se obtuviera un Oscar por eso, creo que lo único que haría sería fomentar la estructura documentalista que es tan decidora e importante", continúa.

A modo de conclusión, Carlos Pinto destaca que el reconocimiento "nos haría muy bien a todos, para el alma de quienes nos preocupamos de esto, que ya existiera un precedente de que aquí se hacen cosas de nivel y que ahora pueden estar siendo subrayadas internacionalmente".

Consultado sobre las denuncias que pesan sobre el coprotagonista de la película, Rómulo Aitken -quien habría prestado ayuda a "La Oficina", participando de sesiones de torturas-, el comunicador dice desconocer la situación.

Si bien aclara que sería un hecho "lamentable", exclama que "no ensuciaría la película por una cosa así".

"Dudo que un director tenga la intención de contratar a un tipo del que no tiene por qué saber su pasado. Ya sea por ignorancia o por omisión. Yo no la ensuciaría", añade.

Luego cierra: "Estoy seguro que la dirección, de haber sabido una cosa así, habría obviado su procedencia".

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