“Me da miedo que me funen por un chiste fome”: Luis Slimming anticipa el show de ‘El sentido del humor’ en el Monticello

Luis Slimming, Marcelo Valverde y Héctor Romero llegan al Gran Arena Monticello la noche del 20 de junio con el show “El Multiverso de la Comedia”, un espectáculo que mostrará a este trío ganador del Copihue de Oro en la categoría Mejor Podcast, en todo su esplendor.

Sobre el escenario harán comedia en diversos formatos, incluyendo parodias y homenajes al humor chileno. Sobre esta presentación conversamos con Slimming, también conocido como “Don Comedia”.

“Va a estar bueno, se van a reír de los chistes ordinarios que vamos a hacer pensando en cómo lo harían los colegas antiguos, y los chistes de nosotros que también están buenos, pa’ qué te voy a mentir”, le reveló al diario pop.

El humorista triunfó en su debut en el pasado Festival del Huaso de Olmué, instancia que marcó un antes y un después en su carrera, y que lo tiene preparándose a full para un futuro llamado de Viña.

Aunque sin dejar de lado su trabajo en “El Sentido del Humor”, el espacio en el que acompañado de “Coronel” Valverde y Héctor Romero, hacen gala de sus talentos humorísticos y forma de ver la vida a través de las risas.

- Luis, primero que todo quería felicitarte por el Copihue de Oro, donde no solo tuviste la oportunidad de animar y fuiste nominado en dos categorías, sino también ganaste junto a Marcelo Valverde y Héctor Romero.

¡Sipo! Más encima yo estaba entregando los premios, entonces fue como ¡ah! Muy felices de haber recibido el Copihue, no lo esperábamos, de hecho para ganarle Tomás va a morir dijimos “no, esa pelea está perdida” sin embargo, se pudo y estuvo bonito ..yo creo que hubo trampa ahí (ríe).

- Cuéntame sobre el show “El Multiverso de la comedia”, que ustedes describieron como “un hito de la chistosidad”.

¡Las cosas que escribimos! El Multiverso de la comedia es un showcito de stand up pero que también va a tener homenajes y parodias a otros comediantes nacionales. Nosotros quisimos aprovechar todo esta narrativa del multiverso, y dijimos “qué pasa si en otros universos nosotros hubiéramos sido humoristas, como Álvaro Salas, si Marcelo hubiese sido Melame, y Héctor fuese Charly Badulaque pero ministro, o El Flaco es al que le dio diabetes, todo patas pa’ arriba.

- ¿Cómo se sienten al ser parte de esta nueva generación de comediantes?

Igual yo creo que Diego Urrutia, el Kako Amedia, ellos son más jóvenes, son como una cuarta ola, porque están los Alvarito Salas, El Club de la Comedia, después nos metimos nosotros, y ahí vienen los más chiquillos. Pero claro, como somos jóvenes nos topamos en los eventos y todo, y nos creemos como todos del mismo grupo, pero el carnet de identidad dice otra cosa, ojalá tuviera la edad de Diego Urrutia.

- Pero Diego tiene 28 ya, solo pasa piola como más chico.

¡Sí! Hizo trampa, 28 po’, a su edad Kurt Cobain ya estaba muerto… quizás las tens lo tienen así. Estoy casado con una enfermera, entonces eso puede ser (ríe).

- ¿Cómo se relacionan con los colegas de estas “olas del humor”?

Sabí qué, nos llevamos bien mal… (ríe). No, nos llevamos bien entre todos, partí haciéndome amigo de los más cercanos, como El Club de la Comedia, pero desde la admiración no más, y terminé siendo muy amigo de (Pedro) Ruminot, de (Fabrizio) Copano, de (Sergio) Freire. Entonces ahora cuando en el Entre broma y broma he podido acercarme a las generaciones más viejas, y he logrado mantener feeling con Alvarito Salas por ejemplo, y para mí también ha sido bacán conocer a los ídolos, así como a los más chicos.

Me pasa que ellos se acercan a uno porque te ven con más experiencia, y trato de ser tan buena onda con ellos como los anteriores fueron conmigo. Me acuerdo que la primera chela, el primer copete que alguien me invitó fue Freire, un día estábamos en un bar, tiré una talla, me encontró chistoso, y me dijo “tómate un copete conmigo, hueón”, y fue de la buena onda no más. Entonces qué bacán que estas generaciones tienen las cercanías que nosotros no teníamos, por las redes sociales tú me hablas y yo te contesto, hablar con Coco Legrand era imposible, y hasta ahora, entonces eso ha ayudado mucho a que las generaciones nuevas sean más horizontales.

“Sueño con las funas”

- Háblame sobre estos nuevos códigos del humor, porque de lo que nos reíamos antes ya no podemos hacerlo ahora.

- Yo creo que nos podemos reír de todo igual, solo que claro, hay cosas que han cambiado y que bueno que han cambiado, porque ¿de verdad íbamos a seguir riéndonos de las minorías? Pa’ que po’. Ahora lo que da risa es cómo hacerlo, cómo abordar el tema, porque si hablas de un tema brígido al final no te ríes de la víctima, te ríes del victimario, y resulta igual. Yo creo que se puede, los tiempos han cambiado, pero también ha sido positivo eso, y los limites te ayudan, es como cuando te decían en el colegio “tema libre” y uno no sabía qué hueá dibujar, es más fácil cuando te dicen “no podí dibujar esto”, los límites te ayudan a enfocarte.

- ¿Entonces para ti es más fácil?

No se si es más fácil, porque suena soberbio, pero creo que es bueno que haya límites, porque los límites los pone la risa no más, yo me he reído de temas que jamás pensé que me iba a reír y digo “oh, que bueno que este comediante logró hacerme reír sin tocar ninguna alarma, pero jugando en el borde”. Siento que es como ver a un acróbata en una cuerda floja a un metro del suelo, versus uno que está a 15, la gracia es que ninguno se caiga, pero te va a dar mas morbo en el que está más alto, el que si se cae se muere, pero el fin de la comedia es que no se caiga.

- ¿Tú igual eres de los que más se arriesga?

A mi me gusta subirme a la cuerda, pero también me he caído, me he sacado la cresta, pero me gusta por lo mismo, siento que es más divertido.

- Dentro de ese contexto, ¿te dan miedo las funas?

¡Sí! Sueño con ellas, obvio que dan miedo, pero por la exposición, es rara la funa porque al ser humorista yo hablo harto de mi de mi intimidad, cuento cosas vergonzosas, pero son cosas que puedo controlar; en cambio la funa es una cuestión que te expone, interpretan lo que quisiste decir, mezclan mentiras con verdades. Esa pérdida de control eso es lo que da miedo, y más encima, el juzgar a los humoristas es juzgar las intenciones, y no sabes las intenciones que yo tengo porque tú no leí mi mente, solo estás interpretando, y hay tantas formas de interpretarlo que lata cuando te funan por una cuestión que no quisiste decir, por último fúname por algo que dije y que estaba mal, porque voy a aprender algo de esto, ese es mi mayor miedo. Y mi otro miedo es que me funen por un chiste fome, ¡puta que lata salir de fome en todos los diarios! Si me voy a la capilla, que sea por un chiste bueno (ríe).

- Ustedes aprovechan todas las plataformas digitales: YouTube, Instagram, TikTok, etc. ¿Cómo lo hacen para estar en todas y además manejar sus propios proyectos?

Sí po’, cada uno tiene su propio proyecto, pero también nació como una necesidad. Me acuerdo cuando estábamos en pandemia y hacíamos el podcast por zoom, los chiquillos tenían sus propios proyectos, y dije “ya, voy a entrevistar humoristas”, y así nació el Entre broma y broma, y terminó convirtiéndose en uno de los programas más vistos de nuestro canal…y ahora no podí parar porque esa cuestión tiene auspiciadores, hay que pagar sueldos. La vitrina de Internet es bacán, antiguamente si no estabas en la tele, no tenias muchas expectativas, Internet te da libertad, a pesar de que la tele sigue siendo importante, yo salí un ratito en Olmué y de verdad mi vida cambió, entonces a pesar de que todos dicen “nadie ve tele”, igual la ve caleta de gente.

- Sí, ustedes tienen hasta Patreon.

El Patreon por ejemplo, nació como una necesidad, ¿tú cachái que el Patreon es como el OnlyFans de los feos? Subimos contenido exclusivo para gente que se suscribe, es igual que el OnlyFans, ellos pagan diez dólares y nosotros le mandamos videos nuestros, chistosos sí, no sensuales.

- Estuvieron hace poquito en Valdivia y ahora estarán en Monticello. ¿Qué otras cositas se vienen?

Bueno y en Valdivia hicimos un show bien raro, como de concurso, tratamos de “Romper la cuarta pared”, así se llamaba el show, no era un monólogo, interactuamos mucho con el público, ellos se subieron al escenario, entregamos premios, hicimos dinámicas, fue como un programa de concursos. Lo del Monticello es distinto, y lo que se viene en el futuro es que queremos volver a hacer stand up en regiones, quizás volver a los inicios, hacer el podcast desde bares de distintas regiones. Además, cada uno está pensando en sus proyectos más grandes, yo también estoy con unas cositas en la tele que todavía no puedo contar.

¿Camino a Viña?

- Hablemos de Olmué, porque recuerdo que por 24 horas fuiste el peak de sintonía, luego llegó Bombo Fica…

Es que el Bombo po’, se lo merece. Y sí, yo pensé “esto lo va a ver mi mamá”, pero fue bonito, igual siento que el hecho de que esté en YouTube también hace que se siga compartiendo, siguen haciendo reels, virales, entonces sigue creciendo y eso es bacán. Antes tenías Olmué en la tele no más y si lo viste, bien, y si no, cagaste.

- Claro, ahora eres un meme.

Sipo, ahora hay gente que me conoció ayer, así que bacán.

- Es difícil el momento de humor de los festivales porque uno no sabe lo que va a pasar, por ejemplo, la Nathalie Nicloux. Sin embargo, es bonito cuando les va bien.

Sí, estábamos asustados, y es bonito para todos cuando nos va bien, así como cuando a una colega le va mal, es penca, porque no lo pasaste bien, el público se aburrió, ella lo pasó mal, uno se pone nervioso… entonces era como “ojalá no me pase eso”. Es penca para todos, porque más encima perjudica un poco al gremio, pero tampoco depende de la gente, depende también de uno, igual Olmué es más respetuoso, las pifias de Viña son las que calan.

- Quizás es porque les dan más color

Es que un coliseo romano esa hueá, pero bueno, uno acepta las reglas del juego no más cuando va.

- ¿Y te ves en Viña con los chicos?

Sabí qué, no me imagino los tres en un escenario con un show, me imagino a cada uno por separado, y quizás en el futuro cuando ya los tres hayamos ido, juntarnos así Pujillay (ríe).

- Igual está la vara alta, porque están haciendo shows como el de la Pame Leiva con tutti.

Sí po’, a mí también me habían invitado cuando se bajó Yerko, me llamaron de Canal 13 para pedirme el número de Edo Caroe ( ríe). No, me llamaron para decirme si yo quería ir. Diego tenía mucha razón al hacer un show de una hora aunque le pidieran solo 20 minutos, él trató de hacer un show lo más completo posible para que nadie le relativizara sus gaviotas, y eso lo encontré súper maduro de su parte y bacán porque aprovechó la oportunidad, la hizo. Yo dije “no, gracias”, así que ahora estoy en eso, pensando en nuevos chistes.

- ¿Pensando en Viña?

Pensando en que si me invitan, poder decir que sí, porque igual me da miedo decir “vamos” y si no me siento seguro, pa’ que po’. Estoy preparándome para cuando reciba la invitación, saber que va a funcionar, si bien en Olmué no sabía si me iba ir bien o mal, tenía confianza que la rutina era buena.

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