Tómala, métele, remata: libro rescata las grandes hazañas del Mundial de Chile de 1962

Créditos: Enrique Norambuena
Créditos: Enrique Norambuena

El trabajo del valdiviano Enrique Corvetto escudriña los pormenores de la recordada cita planetaria del balompié. Hechos como la primera canción mundialista, el dinamismo de Carlos Dittborn o la difícil infancia en un hogar de menores que tuvo Ernesto Alvear, primer impulsor del Mundial, son parte del trabajo.

El 30 de mayo se cumplirán 60 años del Mundial de Fútbol de 1962 que se realizó en nuestras tierras, es por esto que el periodista y escritor Enrique Corvetto retrató todos estos sucesos que se entretejieron de esta proeza del deporte chileno en el libro 1962: Los Secretos del Mundial Imposible.

Algunos relatos que están en estas estas páginas, ya son parte de la memoria colectiva, mientras otros son más desconocidos. Crónicas que tienen de protagonistas a ex dirigentes, futbolistas, artistas, comunicadores y políticos, entre otros, que fueron de una u otra manera protagonistas de este mundial que pudo sobrepasar los daños que dejó el terremoto más grande de la historia en 1960.

El autor consultó a más de 103 fuentes para desarrollar la investigación y entrevistó a 18 personajes claves, entre ellos, Juanita Barros, viuda de Carlos Dittborn; los hijos de Fernando Riera, Juan Pinto Durán, Ernesto Alvear y Julio Martínez; a los ex jugadores Sergio Navarro, Elías Figueroa, Jorge Toro y a Leonel Sánchez, este último conversó con el autor meses antes de su deceso.

Créditos: Jorge Rojas Cossio.
(En la imagen se encuentran los fallecidos Leonel Sánchez, el goleador del Mundial del 62' y Jorge Rojas, líder de Los Ramblers)
Créditos: Jorge Rojas Cossio. (En la imagen se encuentran los fallecidos Leonel Sánchez, el goleador del Mundial del 62' y Jorge Rojas, líder de Los Ramblers)

Te dejamos algunos breves pasajes que toma 1962: Los Secretos del Mundial Imposible.

El multifacético Carlos Dittborn

Carlos Dittborn fue uno de los artífices de la realización del Mundial del 62′, el dirigente de la Universidad de Católica es uno de los grandes personajes de esta historia donde la fuerza de voluntad y las ganas por cumplir un sueño primaron.

Pero, Dittborn también se caracterizó por ser una persona multidimensional, además de sus cargos como presidente de la Universidad Católica y de la Asociación Central de Fútbol de Chile, el ente rector que organizaba el fútbol de ese momento.

Asimismo, este tuvo una fuerte convicción social como religiosa, por algo fue parte de la Falange Nacional para más tarde ser uno de los miembros fundadores de la Democracia Cristiana. Incluso, tuvo dos candidaturas como diputado por Santiago, como representante de la DC, que en ese entonces daba sus primeros pasos, en la década del 50′. Sin embargo, no logró ganar en ambas.

Por otro lado, tuvo entrañables amistades, Raúl Matas fue una de esas, amigos desde que eran muy jóvenes, con el cual solía juntarse en el departamento del fallecido presentador de televisión, el cual se encontraba cerca del Cerro Santa Lucía. Lugar donde se congregaban diferentes personalidades del mundo artístico y deportivo.

Otra gran amistad de Dittborn fue la que tuvo con Sergio Livingstone, el ex arquero de la UC, Racing Club de Argentina y de la Selección Chilena de Fútbol. Una relación tan cercana, que incluso el tercer hijo de Dittborn fue bautizado como Sergio, en honor al guardameta que fue también el padrino del niño.

La primera canción de un mundial

Jorge Rojas nunca pensó que una de sus canciones sería la banda sonora de un periodo de nuestro país. El músico que también trabajaba en una imprenta, fue incentivado por su tío a realizar una canción para el venidero mundial.

Junto con eso, con el pasar de los años, él y su grupo Los Ramblers ya estaban empezando a masificar la fiebre del rock and roll en Chile con varios hits. Sin embargo, en las sombras este futuro himno iba tomando forma. Es así como se acercaba la fecha para la cita mundialista y Rojas mostró el sencillo al grupo, sin embargo, al vocalista del conjunto no le gusto el tema, lo que provocó que saliera del grupo por diferencias creativas.

Es ahí cuando un veinteañero Germán Casas arribaría a Los Ramblers junto a su primo el guitarrista Oscar Soto, lo que marcó una química artística inmediata.

Tras eso promocionaron por todas partes este “Rock del Mundial”, lamentablemente las disqueras no le apoyaron, pues “no tendría éxito”, es su presentación en Viña del Mar en 1962 cuando el productor musical chileno, Camilo Fernández, los invitó a grabar en su naciente sello Demon, tras eso el tema tendría gran radiodifusión.

Aunque, sería hasta en el mismo mundial que el sencillo tuviera un brutal éxito y se transformaría en el soundtrack de uno de los momentos deportivos más memorables de nuestra historia. Se estima que el álbum del “Rock del Mundial” vendió más de 250 mil copias.

Créditos: Jorge Rojas Cossio.
Créditos: Jorge Rojas Cossio.

El sueño de Ernesto

Ernesto Alvear fue un recocido dirigente del deporte nacional y fue el primer impulsor de la idea de un mundial en Chile.

No obstante, este atravesó una dura niñez, su madre falleció cuando el tenía 3 años, es así que su padre militar lo interno en un hogar de menores. Así creció el padre de la ex ministra y candidata presidencial, Soledad Alvear, este vivió interno no solo durante la semana, sino también el fin de semana y en vacaciones.

Posteriormente, trabajaría como bodeguero por las noches en la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC). Para estudiar por el día periodismo e ingeniería, las cuales no pudo terminar por las múltiples actividades que realizaba.

Es en la CMPC donde conocería al entonces presidente de la empresa, Jorge Alessandri. Con el futuro presidente de Chile forjaría una gran amistad. Eso fue importante para que este sirviera de nexo con Alessandri para organizar el mundial, ya que Dittborn no tenía una gran relación con Alessandri.

Sus lagrimas de emoción en Arica fueron una muestra de su pasión por el fútbol y también de su tristeza por la ausencia sus amigos Juan Pinto Durán y Carlos Dittborn, miembros organizadores, quienes fallecieron antes de la cita mundialista. Compañeros de una misma fantasía que se hizo realidad.

Créditos: Colección Museo Histórico Nacional 
(Ernesto Alvear, al centro de la imagen, Y Carlos Dittborn, a la derecha)
Créditos: Colección Museo Histórico Nacional (Ernesto Alvear, al centro de la imagen, Y Carlos Dittborn, a la derecha)

“1962: Los Secretos del Mundial Imposible” promete tributar a una de las mayores gestas deportivas del país, en un minucioso trabajo investigativo, la desconocida faceta política de Carlos Dittborn, cómo se libró la Guerra Fría en pleno mundial, cuál era la “otra pasión” de Juan Pinto Durán, y por qué los rusos se molestaron con el afiche del mundial, entre otros sucesos más, están disponibles en estas 216 páginas, las cuales también contiene material fotográfico de ese tiempo.

Se rescata en esta publicación; primero ser otra ventana al pasado para rememorar una época de oro para la historia del fútbol chileno, no es raro encontrarse a personas que vivieron en ese momento hablar de este periodo con gran nostalgia y alegría; segundo todo futbolero debiera darse el espacio de leerlo, nunca está mal ir a la historia del balompié criollo y darse cuenta que antes del bicampeonato en la Copa América, ya existían varios próceres, puesto que es sumamente importante mantener vivo el patrimonio deportivo.

El libro “1962: Los Secretos del Mundial Imposible” ya se encuentra disponible en www.trayecto.cl, buscalibre y librería Antártica, y desde la primera semana de junio estará en las librerías del país.

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