
Siempre a alguien le llega esa ingrata misión de tocarle el hombro a otro, mirarlo a los ojos y decirle: “Oye, te están metiendo el dedo en la boca”. Y esa es la labor que sacó del anonimato a Andrés Alemparte, quien la noche del martes se graduó como el más seco de los “Espías del Amor”.
Es que a puro rastreo, el periodista fue capaz de desenmascarar a los chantas que ocupaban identidades falsas en la web, con el sucio fin de enamorar a corazones perdidos y solitarios.
Alemparte es nuevito en el mundo de la tele, pero su estreno fue como debutar con la más guapa del barrio, ya que el nuevo cocido de Chilevisión le puso la cosa dura a las turcas de Mega.
“Mi cuenta de Twitter aumentó sus seguidores de manera considerable. Algunos ya me dicen que soy el sapo del amor, jajajá”, cuenta el hombre que también se instruyó en el mundo del teatro en España.
- ¿Cómo se hizo tan seco en el sapeo web?
- Creo que de puro busquilla. Siempre me gustó mucho esto de las redes sociales, aunque todo lo que hago no tiene mucha ciencia. No soy un hacker ni mucho menos, sólo trato de amarrar datos y llegar a algo que pueda servir para descubrir a los que se esconden detrás de perfiles falsos.
- Es la media pega igual.
- Sí, por eso es fundamental el apoyo de la producción, ya que somos varios los que estamos encima de los casos.
- La firme: ¿se hizo experto por alguna experiencia personal?
- ¡Nooo! Por suerte nunca me ha tocado. Es más, actualmente estoy pololeando y ya le dije a ella que esté tranquila, jajajá.
- ¿Y tampoco se enamoró por la web alguna vez?
- Prefiero el contacto, ver en persona si hay química o no pasa nada. Los retuiteos y favoritos no cuentan.
- Tengo varios amigos que quisieran contratar sus servicios, máster...
- ¿En serio? Seguro que varios van a querer que les dé una manito, pero no va por ese lado la cosa. En el programa mismo mostramos cómo tomar algunos recaudos para saber si realmente están conociendo a alguien real o les pasan gato por liebre.
- ¿O sea que no se pondría con una pyme de espías?
- ¡Nooo! Las mejores historias ya las hicimos y las pueden ver cada martes en Chilevisión.
- ¿Por qué la gente cae en estos amores virtuales?
- Son varias cosas. Algunos porque se sienten solos y no tienen las habilidades sociales como para establecer una relación. Por internet y sin dar la cara es súper fácil engrupirse diez minas a la vez, pero cara a cara la cosa cambia. Hay otros que sencillamente se meten a estafar, como también algunos entran a echar la talla y la cosa se les va de las manos.
- ¿Qué sentiste al ver tanto corazón roto?
- De todo. Lo más triste es tener que decírselo a la cara a las personas, porque más encima uno ya va cachando pa’ dónde va la micro en cada caso.
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