"Mi profesor favorito descansa en paz… Hoy mi gran amigo Rubén Aguirre parte de este plano. Te extrañaré mucho'', escribió en su Twitter Edgar Vivar al saber de la muerte de su compañero. A los segundos, se sumó la despedida de Florinda Meza en las redes sociales: ''Muy triste. Perdí a mi amigo Rubén, se acaba una era maravillosa, mis condolencias a su familia".

Ayer la muerte del actor cuate estuvo en varios países de Latinoamérica como ''trending topic'' en la red del pajarito azul, pero no como Rubén Aguirre, sino como Profesor Jirafales.

''Es el personaje con el que más se lo identifica, era como el profe que todos teníamos y por eso pasó de generación en generación, además que aún transmiten los capítulos del Chavo y les va muy bien'', comentó el mero Edgar Vivar o Sr. Barriga o Ñoño.

Rubén Aguirre falleció el viernes a los 82 años. Desde hace tiempo padecía diabetes, la que se descompesó al poco tiempo al grado que fue hospitalizado recientemente por complicaciones de una neumonía, despertando el temor de su muerte entre sus seguidores.

''Gracias por sus mensajes, los leo y me alegran'', había dicho al ser dado de alta a través de su cuenta Twitter, donde tenía casi medio millón de  seguidores. Hace poco, en una entrevista dijo, como anticipando su fin que ''yo llegue a viejo con una vida que no me ha decepcionado (...). Tuve un  trabajo que me encantó''.

El actor hablaba sin empacho tanto de su avanzada edad como de su pasión  por los toros: ''En términos taurinos, diría que ya ando barriendo las tablas, ya me falta muy poco, 80 años. Y no sólo son los años, sino el kilometraje que le he metido a esos años, mucho trabajo, muchos viajes. Estoy cansado'', reconoció en más de una entrevista.

Pero la neumonía y su diabetes no lo dejaron tranquilo. La madrugada de ayer  en su casa de Puerto Vallarta, rodeado de su familia, dejó de existir Rubén Aguirre. Sus restos serán velados en una funeraria de esta ciudad, en el estado occidental de Jalisco.

Carlos Villagrán, ''Quico'', dijo sobre la partida de su compañero, profesor y siempre potencial padre: ''Poco a poco se nos van yendo los miembros de la Vecindad del Chavo, que va a tener que instalarse arriba, en el Cielo (...) Cada día de grabación era un día de fiesta, nos divertíamos mucho. Formamos una familia muy integrada”, recordó Villagrán, al indicar que “fue una sorpresa saber que nuestro profesor ya no está con nosotros''.

Le sobreviven a Aguirre su esposa, Consuelo de los Reyes, sus siete hijos y 16 nietos.  En una entrevista reciente, definió lo que podría ser su mejor epitafio: ''Yo espero que el día que me muera me recuerden como una persona amable, una persona buena''.

Así será, don Rubén Aguirre o don Inocencio Jirafales.