Las redes sociales parece que tienen revolucionadas las hormonas a las hijas de Eva, sobre todo ahora que hace calorcito. Las féminas más ricas se sacan sin atados selfies hot, dejando locos a sus seguidores y sumando más califas a sus cuentas.

Facebook, Twitter e Instagram están en llamas en forma permanente con tanta ricura mostrando el body, quedando más que claro que la exposición no es un tema que les preocupe.

La reina del autorretrato es sin duda Valentina Roth, aunque le hemos visto algo más que solo su perfil. La lola hace rato que tiene la experticia de las instantáneas, por lo que siempre luce su cuerpá atlética, caritas calentonas o juguetonas y una que otra pirueta.

Quien también se ha robado los clics es Steffi Méndez. La morenaza hace rato que no arrastra la bolsa del pan y en cada una de sus instantáneas se ve bien mujercita mostrando sus curvilíneos atributos.

Por otro lado también tenemos a las que se muestran poquito, pero que dejan la pura embarrá. Laura Prieto exhibió lo guapa que quedó después de su lipoescultura. Valió la pena la inversión porque realmente quedó hecha a mano.

Adriana Barrientos, quien ha tratado de desmarcarse del mundo farandulero, igual le hace al selfie y mientras toma sol en las terrazas del Hotel Hyatt, se saca fotitos. También atina con imágenes en el gimnasio.

Siguiendo con las mijitas ricas, Joyce Castiblanco, esposa del arquero Paulo Garcés, muestra sus pilchas y sus zapatos. Su mejor amigo parece que es un espejo de cuerpo completo, que le ayuda a verse enterita y de paso inmortalizarse en una imagen que se la muestra a sus seguidores.

Por supuesto le preguntamos a un especialista por qué estas cabras se muestran tanto y mandan tantos saludos. El psicólogo Sergio Shilling le aseguró a La Cuarta que "el tema del selfie esta asociado a que la autoimagen tiene un peso. La validación personal existe en base a la validación de los demás".

De la misma forma el profesional dijo que "eso podría verse con la perspectiva de una persona con autoestima pobre, porque necesita que los otros estén siempre validándolos".

Shilling afirmó que "en el caso de las personas del espectáculo y farándula es más común que se dé este comportamiento debido a que necesitan sentirse queridas".