Ni una gracia le hizo a un lote de ídolos criollos no haber sido considerados en la fiesta del Bicentenario que animó Don Francis en el Nacional y que más encima otros artistas cantaran sus hits.

Zalo Reyes, Luis Dimas y Cecilia fueron algunos de los cantantes marginados y que patalearon en mala, ya que más de 600 artistas sí tuvieron su oportunidad en una gala que presentó a las canciones más representativas de nuestra música.

"Este país es julero con los artistas chilenos. Para el Bicentenario no me han invitado para nada", reclamó el "Gorrión de Conchalí" que se sacó la rabia a puros aplausos en su fonda mientras veía por tevé al ex "Rojo", Mario Guerrero, ponerse el saco de gurú del cebolleo cantando el clásico "Con una lágrima en la garganta".

- Se te ve envenado Zalo.

- No tiene nada que ver lo que hizo la televisión con el Bicentenario. Imagínate que a Mario Guerrero se le olvidó la letra de la canción para todo el mundo y en cadena nacional. Y hubo unas desafinaciones en otras.

- Es como pa' achacarse.

- Me da pena. Yo y otros no estuvimos porque no nos invitaron. Yo soy ciento por ciento sentimiento y mi público me adora, aunque no me importa si me discriminan. La gente quiere que las canciones que los emocionaron las canten "sus" cantantes, pero por último le alegra que haya salido mi canción y se haya reconocido a Germaín de la Fuente que es mi ídolo.

SENTIDOS

No sólo Zalo Reyes quedó con una lágrima en la garganta, ya que otros grandes como Luis Dimas y Cecilia también están muy sentidos.

Cecilia, quien asegura que por primera vez será egocéntrica, indicó que "merezco que para cosas futuras me tomen un poco más en cuenta, porque estoy vigente".

La "Incomparable" agrega que "deberían darnos ese espacio a los que hemos marcado etapas, hemos marcado este país, hemos hecho resonancia a nivel nacional e internacional".

OSOOO

El caso de Luis Dimas es todavía peor, porque el cantante asegura que se quedó con los crespos hechos sólo a seis días del evento.

"Me invitaron, pero después me bajaron, por circunstancias extrañas que no comprendo. Creo que es una falta de respeto, no sólo para quien habla, sino para muchos otros", dice terrible de envenado.

La explicación que según él le dieron fue que ya habían muchos artistas, lo que evidentemente no lo convenció ni un poquito, por lo que es tajante a la hora de criticar lo que vio en el escenario del Estadio Nacional.

"Considero que es una incultura realmente de colegio. Es una cosa que pasará a la historia porque no tuvo nada de ella misma", remachó.