No está comprobado científicamente pero de seguro el topless del tamaño de una casa que se mandó Kate Upton en la Antártica provocó un deshielo de proporciones. La modelo made in USA volvió a ser la protagonista de la esperada portada de la revista Sports Illustrated y no arrugó.

La gracia es que esta sesión de fotos nunca había sido realizada en dichos parajes, por lo que la chiquilla de 20 primaveras tenía que sacar pechito y hacerlo a todo cachete.

Para que no pierda el tiempo, le contamos de una que nunca se ve a  Kate con las luces altas producto de las bajas temperaturas, así que dedíquese a ver la pantalla completa y no sólo "esa parte". Nosotros ya lo hicimos.