Mariana Merino lloraba, la trataban de calmar, pero seguía llorando. Y la cosa iba en aumento hasta llegar a una especie de crisis que preocupó a la gente de producción de Mundos Opuestos, que incluso suspendió una grabación para ver qué sucedía.

De acuerdo a lo que averiguó La Cuarta, la chicuela vio a lo lejos a Roca y Pastorino en actitud de mocha, incluso con expresiones que daban a entender que los tatequieto, los sosiégate, combos y demases se venían en breve.

"Ahí Mariana se quebró, y comenzó a llorar. Mientras la trataban de calmar repetía entre sollozos que no aguantaba más la situación, que quería irse", relató al diario pop un espía que tenemos camuflado allá como guarén de cola pelá y lo peor, esquinero.

En su relato, el roedor suelta la teoría que fue este ataque, crisis de llanto o histeria, lo que evitó que los dos cabros se agarraran a cornetes "porque Roca altiro partió corriendo a ver qué pasaba con ella. Cuando llegó a su lado, estaba arrodillada con la cara desfigurada por el llanto. Toda la situación duró 20 minutos". Para tranquilidad de los familiares y admiradores de Mariana, les contamos que ahora ella está bien.