Que se fue, que la eliminaron, que se peleó heavy... Oriana Marzoli (26) es otra vez el centro de la noticia farandulera,  tras “filtrarse” que se agarró firme con sus compañeritas del reality “¿Volverías con tu ex”, del Mega, al punto que no la quieren ver ni en pintura.

Las redes sociales ayer estuvieron en llamas por su supuesta salida del cocido. Sus fans, porque tiene un cerro, se encargaron de alzarla como la más bacán del encierro, por ende varias no dieron crédito al atado que la habría dejado fuera, el cual también fue contado en detalle por la pomada “Intrusos”, de La Red. Cuento corto, Oriana se metió en una mocha para defender a su amiga Flavia porque Camila Recabarren le salpicó shampú. De ahí entró al ring  Gala, luego  Ingrid (la de los medios ojos), a la que la petazeta la agarró del brazo (que lo tiene malo). El acto encabritó aún más la situación y, pelan, la rosca acabó con la rucia aislada del resto.

MAESTRA

La pelea dejó tiritona a la producción completa, cosa que no es novedad, ya que la cabra de origen venezolano tiene máster en armar conflictos desde que entró a la televisión, allá en España.

“Soy una serpiente cuando me buscan” y agregó: “Tengo que andar con un ojo en el culo por la envidia”, se definió ella solita en una entrevista con La Cuarta, previo a enjaularse.

“Mujeres y hombres y viceversa”,  fue  el encierro pepe donde partió,   luego se hizo más grande y chillona cuando conoció a Tony Spina. Con él estuvo en un docurreality de carretes para “MTV”.

Pero su salto a la fama vendría después, al   entrar a “Supervivientes” y abandonar al cuarto día, porque no le gustaba el coco y menos andar con las uñas mal pintadas. Afuera engañó a Tony, que se mantenía encerrado y fue encarada en la tele. Negó todo, pero estaba paparazzeada qué rato  con un ex Gran Hermano de España.

Pero ese era sólo el inicio de la chica que Mega se trajo para probarla en “Amor a Prueba”, con el gorreado.

Acá, la curvilínea también tiró la toalla a los pocos días,  pero volvió  recargada junto a su perrito y a un nuevo novio, Alex Consejo, a quien trató pésimo.

Quien más sufrió con ese retorno fue nuestra Luli Love, esto porque en su ausencia la rubia chilensis había partido un romance con Tony.

Tanto fue el acoso de la petazeta que la actual reineta de Viña tuvo un colapso nevioso y tuvo que virarse del reality, tras no aguantar más que  la tratara “barriobajera” y “macarroncia”.

En el canal quedaron encantados con la perso de la señorita y la convocaron a “¿Volverías con tú ex?”, otra vez con Tony Spina. De entrada,  le sacó los choros del canasto a   Angélica Sepúlveda, provocando su expulsión antes de salir al aire.

Al Huaquipán lo tostó apenas le miró el caracho y en lo que va del espacio lo imita a sus espaldas.

Bárbara, ex de Luis, y con quien la odiosita se entretiene, la jodió hasta sacarla del rancho.

La mejor villana...

La perso de Oriana es tan fuerte que para los capos tras las cámaras sapas de “¿Volverías con tu ex’” es uno de los personajes que más manteca les ha dado y dará. Carlos Guajardo, jefe de casting del reality, tiene en un altar a la muchacha.

“Oriana es una gran participante de realities, proyecta sentimientos genuinos en el encierro, con sus compañeros y también con el público. A ella la quieres o la odias. Ese es un requisito fundamental para ganarse un lugar en los realities del Mega...Me atrevería a decir que se ganó su lugar como una de las mejores villanas que han pasado por los realities chilenos”.

- ¿Cómo llegaron a ella?

- Desde el primer momento que la conocimos primero a través de un video y luego por Skype, nos llamó la atención su capacidad para creerse el cuento. A ella le gusta ser el centro de todo. Quizás se debe a que es hija única. También es llamativa su devoción por el color rosado.

Quiso ser abogada

Esta venezolana se crió como hija única en las tierras del “Puma”, por lo que siempre le taparon los caprichos. Viró con sus papis a la madre patria cuando tenía 12 y al salir del cole trató de estudiar pa’ ser abogada, pero el futuro no estaba ahí.El 2012 su bravo destample en los realities petazetas hace que le chantaran el mote de guarra, guerrillera y sin pelos en la lengua. “Soy una persona que necesita hablar todo el rato y ser centro de atención, he nacido así” y “tengo respuestas para todo” advertía a fines del 2013 en sus entrevistas.