"Sebastián me agrede desde hace siete años"

Sandra Pinilla camina con evidente nerviosismo. Aunque acaba de revelar su mayor secreto en vivo para todo Chile, la guapa chiquilla no deja de moverse, como si entre los jardines del depa de su hermana Paula pudiese hallar una máquina del tiempo que le permitiera regresar 7 años.

Es que la regalona de Pinigel está impactada. El violento incidente que vivió la tarde del domingo con su pierna peluda, Sebastián Pardo, terminó por hacerla huir del limbo en que vivía, revelándole al programa "Mira Quien Habla" (MEGA) las cuáticas características de su matrimonio con el flacuchento volante de la "U".

Acompañada por su madre, sus dos hermanas e incluso por su cuñada, Gisella Gallardo, la minurri confesó ayer también a La Cuarta que lejos de haber protagonizado un incidente aislado, las escenas violentas con su pareja ya no le eran ajenas.

GOLPES

"Sebastián comenzó a agredirme sicológica y físicamente antes de cumplir un año de pololeo... llevamos 7 años juntos", confesó la carilinda del clan Pinilla, quien hasta en su casorio sufrió por los arranques de su galán.

"Yo me separé el mismo día que me casé por una pelea que hubo entre la familia de él e invitados míos. Me empezó a tironear en plena fiesta y le tiró un combo a mi papá... los momentos más felices de mi vida se han echado a perder por culpa del trago, él toma muy poco y se transforma", recordó con los ojos llenos de lágrimas.

LA ROSCA

Es que al parecer el factor copete también habría incidido en la mocha dominical, ya que según contó la afectada, el caldillo de congrio que organizó junto a su familia en el depa que compartía con Pardo y sus dos hijos (Milan y Vaitiare), fue bastante regado.

"Él también estaba con mucho trago", detalló angustiada, poco antes de revelar que el pugilato partió por una escena de celos que él le hizo frente a toda su familia, todo por el llamado telefónico de un asesor comercial.

"Nos fuimos a la pieza y frente a nuestros dos hijos y mis dos sobrinos comenzó a insultarme, me pegó un golpe en el brazo y otro en el rostro", aseguró, agregando que del puro charchazo el pelotero la botó al suelo y luego la recogió del pelo para lanzarla a la cama. "Lo único que vi es que mi hermana se tiró por atrás y lo tomó del pelo, pero él se dio vuelta y le pegó un combo que le rompió la nariz", apuntó.

"No quiero ser el femicidio no sé cuánto", remató sobre el evidente fin de su relación. Minutos después, además de negar los golpes y denunciar amenazas, Pardo aseguró que él mismo había comenzado los trámites de divorcio.

JEFE NACIONAL DE PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA FAMILIAR DEL SERNAM: "MUJERES DEMORAN EN PROMEDIO 7 AÑOS EN DENUNCIAR"

Sobre el caso, Cristián García, Jefe Nacional de Programa de Prevención de la Violencia Familiar del Sernam, dijo a La Cuarta que la denuncia tiene completa relación con las estadísticas. "Según los estudios realizados sobre la materia, las mujeres demoran en promedio siete años en denunciar los maltratos de su pareja", explicó.

"Lo ideal es formular la denuncia de inmediato porque así hay más posibilidades de tomar acciones oportunas que permitan que la agresión no se siga produciendo, o agravando. Pero la estadística indica siete años", agregó. Según el especialista, el motivo del mutismo radica en diversos factores como que "les da  vergüenza asumirlo o comentarlo, porque  hay quienes creen que es normal que los hombres ejerzan un control, incluso con castigo físico sobre ellas".

Al respecto, García afirmó que todo "depende del ambiente o cultura en la cual se han criado", agregando que "además está el temor y los patrones culturales que a ellas les indican que deber soportar tal suerte de abusos, de manera natural, porque sienten un real afecto por el agresor o porque dependen económicamente de ellos , y sin su aporte no podrían mantener a los hijos en común".

Jorge Ruz Arias

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