A los 15 años: Úrsula Achterberg desempolvó antiguo romance con Silvio Rodríguez en su adolescencia

La actriz desclasificó una cercana relación con el trovador cubano. “Le mentí con mi edad”, admitió.

En un nuevo capítulo de La Divina Comida, la actriz Úrsula Achterberg relató una desconocida historia que la une con Silvio Rodríguez. Sí, el mismito de “Ángel para un final”.

Tras titular uno de los platos de sus velada como una canción del guitarrista, la mesa no se aguantó la curiosidad y le preguntó la razón.

“La verdad es que estuve bien enamorada de Silvio”, lanzó de una, provocando la sorpresa de Solange Lackington, Julio Milostich y Juan Pedro Verdier, los otros invitados al show.

“Es que ustedes no me conocieron a los 15… y él también estaba enamorado de mí”.

Romance ilegal

El amorío habría comenzado a finales de la década de los ochentas, cuando el músico visitaba constantemente el país tras haberse levantado el veto impuesto por la dictadura militar.

“Lo conocí en una reunión, en un asado que había de puros artistas en la Viña Concha y Toro. Fuí porque quería conocerlo, que me firmara el cuaderno”, detalló.

“Me escribió: ‘Para Úrsula no algo, si no todo’. Me pidió mi telefóno y yo dije ‘Nunca me va a llamar’ y al otro día me llamó”.

“Nos juntamos, comimos juntos, tuvimos un encuentro romántico por ahí. Cosa que a mi familia no le gustó mucho”.

¿La razón? La actriz solo tenía 15 años de edad, cursando apenas segundo año medio.

“Quedé pegada. Él tenía 47″, admitió.

“No fue un abusador”

Pese a los casi 30 años de diferencia con el cubano, Achterberg fue muy clara en señalar que no fue una mala experiencia para ella.

“No puedo decir nada. Él no fue un abusador, todo lo contrario. Me hacía conciertos privados, que eran de una maravilla y un deleite maravilloso. Es una persona muy delicada”, confidenció.

“No fue una cosa violenta para mí. Lo que pasa es que me enamoré hasta las patas”.

Además, sumó un dato que causó sorpresa en los comensales: la canción “Quién Fuera” se la habría escrito a ella.

“Eso del ‘corazón que se esconde’ es porque yo le mentía, le mentí con mi edad. Le decía que tenía más, me iba por las evasivas. No le quería decir la verdad, decirle que tenía 15 años y romper toda la cosa”.

Cuando finalmente le dijo la verdad, la relación siguió.

“Apenas cumplí 18 me fui a La Habana. Obviamente no resultó… él tenía otra persona”.

“Se me destrozó el corazón y no se me quitó el amor por él. Igual nos seguimos viendo un tiempo. Al tiempo se casó y tuvo otra hija y así”.

El hecho dejó atónitos a los integrantes de la mesa. “Era tan vertiginoso su relato que no podía procesar lo que estaba contando”, admitió luego Solange Lackington.

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