Desde 2022, viene remodelando su hogar y adaptándolo a sus necesidades, como su estatura y sus problemas neurológicos.
El reconocido comentarista y exparticipante de Top Chef VIP, Jordi Castell, abrió las puertas de su hogar en Santiago a los diseñadores Aldo Vega y Rodrigo Jara.
Ellos, en su podcast “El blog del decorador”, evaluaron las mejoras que ha implementado en su casa desde su regreso a la capital en 2022.
Con un estilo único y detalles personalizados, el recorrido reveló desde su “cocina trans” hasta su baño sin puerta, que se robó la atención.
Una casa con identidad propia
Desde que volvió a la capital, Castell se ha dedicado a remodelar su hogar con muebles hechos a mano y objetos seleccionados con un criterio muy particular.
“Esta casa es un zoológico”, dijo entre risas, haciendo referencia a sus tres perros y dos gatas, para quienes incluso adaptó algunos espacios.
El tour comenzó en la cocina, donde Jordi hizo un comentario que sacó carcajadas a sus invitados.
“Esta cocina sufrió una transición, básicamente es una cocina trans, porque tuve que hacerla de nuevo”, explicó, mientras mostraba un mesón a su altura porque mide 1,80.

Un baño sin puerta y con mucho estilo
Pero, si algo llamó la atención de los diseñadores fue el baño.
Decorado con fotografías en blanco y negro, el espacio tiene un detalle que no pasó desapercibido: no tiene puerta.
“¿Por qué no?”, le preguntaron a Castell, a lo que él respondió sin titubeos: “Porque quise, es exótico y súper egocéntrico, porque básicamente es para uno”.
El fotógrafo también explicó que muchas de sus decisiones son debido a sus “problemas neurológicos, sé cuáles son mis debilidades y todo lo he hecho para facilitar el movimiento”, señaló para justificar la ausencia de la puerta.

Arte, plantas y buen gusto
El recorrido también pasó por su living, donde se pueden ver numerosos cuadros dispuestos tanto en muebles como en el suelo.
“No me gustan los muros tan atiborrados de cosas”, explicó a los diseñadores.
Por otro lado, Jordi es un amante de las plantas y destacó su sansevieria, asegurando que “es vida que te da buena energía”.

Finalmente, en su habitación mostró con orgullo un velador que él mismo reconstruyó durante la pandemia. “Lo compré en el retail, le cambié las manillas y le mandé a hacer esta cubierta de mármol”, relató.
Al final del recorrido, los diseñadores aprobaron su decoración y Jordi Castell cerró con una reflexión: “El buen gusto no es caro, es conocimiento”.