Lea la columna de Beto Arán: Entre la tristeza y la alegría, así es el rock

La escena del rock mundial sufre un duro golpe con el fallecimiento la noche del viernes del ex baterista y fundador de Pantera, Vinnie Paul (54).

La partida del músico, que actualmente militaba en la agrupación Hellyeah, se une a la trágica muerte de su otrora compañero Dimebag Darrell, asesinado por un fanático en 2004.

Duro revés para quienes soñaron con una posible reunión de la banda. No obstante, su legado permanecerá más vivo que nunca a través de su música.

Volviendo a nuestra contingencia, Alice in Chains representa un ícono de los 90'. Sus melancólicas texturas sónicas, provistas de oscuras melodías alojadas en la garganta del incomparable Layne Staley, convirtieron a la banda de Seattle en un referente musical para toda una generación.

A tres décadas de su formación, merecidamente son reconocidos como una piedra angular del grunge. Distinción que comparten con agrupaciones tales como Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden.

La banda que hoy trabaja en canciones inéditas para su nueva producción, recopila una extensa discografía que tiene entre sus puntos cumbres al célebre "Dirt" (1992), sumado al exquisito registro unplugged (1996) transmitido por la cadena de videos MTV.

Este último trabajo es considerado uno de los mejores acústicos de la historia. Desarrollado a la perfección, privilegiando su oscura y sombría tonalidad, acabó por catapultar el estremecedor registro de Staley.

Un artista fallecido en 2002, tras perder su batalla contra las drogas que lo tuvo aislado de la música durante los últimos años de vida.

Por estos días, Alice in Chains goza de una vitalidad que los trae nuevamente de gira a Sudamérica. Su tercera visita a Chile se enmarca en el contexto del festival Solid Rock.

El evento agendado para el mes de octubre en el Movistar Arena también contará con la participación de los dioses del Heavy Metal, Judas Priest, quienes regresan precedidos de su última producción, "Firpower".

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