Teletón es sinónimo de rehabilitación, solidaridad y unidad nacional. Y sobre todo hoy, cuando acabamos de cerrar una de las semanas más violentas desde el inicio del estallido social (cinco muertes en menos de 72 horas), es necesario recomponer un país fracturado con instancias de respeto y convergencia, como es Teletón.

Imposible dejar de pensar en el discurso de Julio Martínez el año 1978 en la transmisión de las 27 horas. "Me entristece cuando un país se desune", decía en aquella oportunidad el extinto periodista.

Teletón no nace ni tiene como objetivo primario el curar las heridas de la desigualdad social. Sin embargo, los chilenos hemos convertido su campaña en un momento de reflexión donde no existen diferencias y donde practicamos en la arte de la empatía y la solidaridad.

El 3 y 4 de abril de este año viviremos, nuevamente, la más maravillosa muestra de unidad de la TV chilena. Aquel instante donde las diferencias y las guerras de audiencia se echan al olvido. Todo por las 30 mil familias que se atienden actualmente en Teletón y sus 1.000 trabajadores, desde Arica a Coyhaique.

Hace algunos días me tocó la oportunidad de entrevistar a Mario Kreutzberger en radio Activa. Impresiona su motivación, sus ganas, el ímpetu por lograr que la cruzada de amor logre su fin. Estamos en un año difícil y él lo sabe.  Todos en la Fundación están conscientes que se vive una situación inédita, pero están dispuestos a poner el hombro y lograr que Chile se convierta en una "primera línea" de solidaridad.

La importancia de entregar una rehabilitación de calidad a las personas en situación de discapacidad es el motor que mueve a Don Francisco y todos quienes nos ponemos al servicio de la causa.

El objetivo es claro. Hay que salir a la calle, pintar los autos, motivar a las familias y decir a un país entero que hay miles de personas que necesitan de los centros de rehabilitación de Teletón. A ellos no se les puede fallar.

Desde los medios, tarea que me compete como comunicador, mi compromiso. El total apoyo en una de las campañas más difíciles desde que se creó. Es por eso que se necesitan más que nunca voces que repliquen el mensaje. Porque este 3 y 4 de abril tenemos que ser uno solo, remar para el mismo lado y poner el hombro a Teletón 2020.