Claudia Conserva y su historia de amor con Pollo Valdivia

La historia de amor de Claudia Conserva y Pollo Valdivia.
La historia de amor de Claudia Conserva y Pollo Valdivia.

La actriz y conductora de MILF repasó la relación con su marido, declarándole: “A este gallo lo voy a querer hasta que se muera”.

Claudia Conserva y Juan Carlos “Pollo” Valdivia se conocieron por el Extra jóvenes (CHV) cuando ella había ganado el concurso Miss 17 y él la fue a entrevistar a su casa como practicante de periodismo.

En entrevista con La Firme de La Cuarta, la conductora de MILF recordó que ella tenía 16 años cuando lo vi por primera vez al hoy candidato a diputado, y se casó tres años después, con tan sólo 19 cumplidos:

“Estaba muy enamorada, muy segura de lo que estaba haciendo. Sabía que era súper joven; me acuerdo que mis amigos me decían: “¿¡Pero cómo vas a casar!? ¡Estás loca!”. Estaba segura, así que no lo dudé. Con el Pollo nos amamos. Nos conocimos y ambos estamos muy agradecidos de habernos conocido a tan temprana edad, que yo tenía 16 y él 24. Habernos conocido ya fue un un lujo en la vida, ¡la suerte!, porque nos podríamos haber conocido mucho después. Qué bueno que nos conocimos ahí“.

Sin embargo, esta historia de amor también estuvo marcada por un duro golpe, que fue muerte del padre de Claudia, Alberto Conserva, el día que ella se casaría inicialmente:

“Se enfermó de pancreatitis y estuvo varias semanas en coma inducido. Y la semana que venía el matrimonio, que era un 28 de diciembre, el día de los Inocentes, mi papá se murió. Le había preguntado al doctor una semana antes: ‘¿Cómo lo ves?’, y me dijo: ‘Suspende el matrimonio, tu papá no va a salir de esto’. Lo suspendí una semana antes y después me casé en marzo en una ceremonia súper íntima en una parroquia en Lo Barnechea, e hicimos la fiesta en la casa nuestra. Fue todo muy bonito, pero teñido de la muerte de mi papá; o sea, entré del brazo de mi hermano a la iglesia. Todo recordaba a mi papá. Fue una extraña coincidencia, una mala broma del día de los Inocentes, pero agradezco mucho haber tenido a un hombre como el Pollo a mi lado, para soportar y contenerme. Era la primera vez que tenía una pérdida y no era un tío: era mi papá, y yo era chica. Fue muy doloroso y traumático".

La separación de Claudia y Pollo

Claudia, que se casó muy joven, también sinceró que en algún momento tuvo la sensación de que “me había saltado una etapa”, de vida, y decidió tomar una decisión: se separaron en 1999, y así ella relató lo ocurrido:

“Llevábamos un tiempo casados, como cinco años, y sentí que me faltaba vivir una etapa y, de alguna manera también, veía en el Pollo un padre: la sabiduría y la solidez. Coincidió con la muerte de mi papá. Creo que un poco asumió esa responsabilidad de guiarme en la vida. No era lo que yo quería en ese minuto. Eso está absolutamente superado, analizado, conversado y todo. Nada que ver: tu pareja es tu pareja, tu partner, no tu papá. Pero en ese minuto quizás se mezclaron un poco los roles. Y sentía, además, que llevábamos harto casados, entonces lo que “correspondía” era tener hijos y formar una familia. Pero me di cuenta que me faltaba vivir un cachito más, JAJA. Tomamos distancia un tiempo y él, que siempre me ha amado con toda su alma, me dijo: ‘Juegue y haz todo lo que tengas que hacer, dale, lo importante que estés feliz y bien’”.

Pollo y Claudia retomaron su relación un tiempo después, y está fue la razón, según contó:

“Volvimos con el Pollo después de casi un año, y fue un retorno bien bonito. No teníamos hijos cuando nos separamos, por lo tanto, cualquiera de los dos podía emprender una vida completamente nueva, y no pasaba nada, sólo había un papel firmado; pero, en rigor, podría no haber sabido nunca más de él ni él de mí. Y ambos llegamos a la conclusión de que efectivamente se puede vivir sin el otro, pero es LEJOS más entretenido juntos. Volvimos y a los seis meses dijimos: ‘Es el momento de echar raíces, hacer familia, tengamos hijos...’. Y llevamos como 35 años juntos”.

Ambos tuvieron a sus dos hijos, Matilda y Renato; hicieron juntos durante casi una década el matinal Pollo en Conserva (La Red); luego decidieron no volver a trabajar juntos en un programa (aunque no fue para siempre; y pasaron así por distintos hitos. No obstante, el mayor desafío vino luego de que el 17 de junio del 2022 supo de que tenía un cáncer triple negativo, lo que tuvo cerca en un año cara a cara con la muerte, con todo el drama familiar y de pareja que la enfermedad implica:

“En casos así de fuertes como el mío, de enfermedad o pérdida, te unes más o te separas. Y afortunadamente el caso nuestro fue súper bonito: nos apoyamos, el Pollo se bancó todo el dormir mal y el dolor mío más el de los hijos. Me cuidó. No hubo día que no estuviese a mi lado, pendiente. Me acompañó a todas partes. Fue el mejor marido y compañero que pude haber tenido en esta vida, y sobre todo porque las estadísticas dicen que cuando las mujeres tienen cáncer de mama, un porcentaje altísimo de los hombres se separan. Es duro. Pero él en ningún momento dudó en apoyarme con todas sus fuerzas, y me aisló y me dejó sanarme tranquila, sin que nadie me perturbara. Me aisló”.

Por último, Conserva entregó su mirada del tipo de relación que tienen, bastante libre:

“Nuestra relación con el Pollo siempre se ha basado en el amor, en que el otro se realice y sea en esta vida todo lo que quiera; nunca bajo el egoísmo, los celos o la mezquindad de coartar la libertad del otro. El Pollo un montón de veces se ha tomado vacaciones solo, y está perfecto, lo entiendo y digo: ‘Está súper bien, porque quiere reflexionar y caminar’, o yo no puedo acompañarlo o no quiero acompañarlo y le digo ‘¡ándate, pásalo bien!’. Él conmigo también ha sido súper generoso siempre. Porque entendemos que nos estamos acompañando en la vida, y en la vida uno tiene procesos distintos, tiene que vivirlos, y el otro —pucha— te entenderá y te esperará. O a lo mejor no. Siempre le digo al Pollo que lo amo tanto que mi amor va más allá de que seamos pareja o no. Yo a este gallo lo voy a querer hasta que se muera. Así se tenga otra pareja, así me diga que es gay o cómo sea, yo ya lo adoro con toda mi alma. Y es mi compañero. Siempre querré que él sea feliz, aunque no sea conmigo como pareja".

LEE ACÁ LA ENTREVISTA COMPLETA A CLAUDIA CONSERVA

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