Un intenso cruce de declaraciones entre Juan Pedro Verdier y Cecilia Gutiérrez se tomaron las páginas faranduleras en las últimas semanas.

La polémica surgió tras la demanda que de Iván Núñez en contra de la periodista de Espectáculos, quien tiempo atrás se había referido a su quiebre amoroso con Marlene de la Fuente.

A raíz de esto, el ex Mekano alzó la voz y arremetió sin asco en contra de la comunicadora.

“Hagamos el ejercicio de crear el mismo contenido, pero con tus tragedias y separaciones, háblanos de algún familiar que se esté muriendo o por qué no encuentras pareja, entretennos… ahí las lucas que cobren, los likes y el engagement, serán suyos. Ahora están lucrando con el sufrimiento ajeno, y por fin hay alguien con los huevos y las lucas para poner a estos giles en su lugar”, salió a criticarla en su momento.

Por lo mismo, Gutiérrez no se quedó de brazos cruzados y se defendió de los dardos del bailarín. Incluso, también le tiró un par de palos por su participación en un reciente capítulo de La Divina Comida.

“Haciendo zapping me encontré a este personaje en La belleza del pensar. ¡Bah! Era La Divina Comida, donde muestras tu casa y hablar de tu intimidad. Pero odia la farándula… eso hasta te ofrecen unos (billetes)”, lanzó Gutiérrez.

Además, recordó las duras críticas de Adriana Barrientos en contra de Juan Pedro. “Lo dijo y tenía razón. Es un máster de la farándula porque el programa estaba grabado antes de sus declaraciones y logró llamar la atención. Lastima que sea a costa de una mujer. Ojalá los hombres alguna vez dejen de maltratar mujeres para llamar la atención y querer destacar”, concluyó Cecilia Gutiérrez.

La declaración de Karen Bejarano

Y ahora fue Karen Bejarano, esposa de Verdier, quien alzó la voz y se refirió a la situación, aunque sin entrar en polémica.

“No puedo hacerme participe, ni de Cecilia ni de Juan Pedro, porque son personas adultas que pueden decirse las cosas con ellos estimen conveniente”, afirmó la ex Muy Buenos Días en charla con Tiempo X.

Y en ese mismo sentido, agregó: “ahora, yo conozco bien a mi marido. Entiendo que lo que quiso decir en el fondo, porque lo conversamos después, es que a él no le gusta que se hable de la vida privada de las personas, especialmente cuando se habla con tanto dolor. Creo que a eso se refería”.

Sin embargo, aclaró que su idea no es intervenir en el cruce de declaraciones entre ambos. “En ese baile, yo no tengo nada que hacer”, remató.