“Américo sintió una rabia tan grande y guardada hace quizás cuánto tiempo”, se leía en una de las frases en el libro “Yo Soy Américo”, la publicación biográfica del artista detrás del grupo ariqueño de cumbia, Alegría, y de canciones como solista, tales como “Te Vas” y “El Embrujo”.

En esta oración y texto lanzado en 2018 se abarcó una de sus más polémicas anécdotas, dignas de recordar en estas fechas, y es que sucedió en el mismo Festival de Viña del Mar, en 2011.

Era la segunda vez de Américo en el certamen viñamarino. Su primera había sido en 2010 con un éxito total, llevándose para la casa Antorcha de Plata y Oro, y una doble Gaviota de Plata. Un año después volvió a la Quinta Vergara, pero le tocó vivir una situación muy distinta con uno de los animadores de las jornadas de aquel año, Rafael Araneda.

En la obra del periodista chileno Mauricio Jürgensen sobre el intérprete del célebre álbum “A Morir”, se recordó el hecho que cabreó al cantante, y no fueron pifias ni nada de parte del público presente. Muy por el contrario, estaban felices con la presentación y él mismo también con el recibimiento, donde obtuvo ambos galardones del evento.

Fue el gesto de Araneda de sacarlo anticipadamente del escenario, lo que le sacó de sus casillas y le enfureció por completo. Frente a ello, no se quedó de brazos cruzados. “Voy a denunciar que el animador fue incapaz de sostener al público y pidiéndome al oído, mientras yo vivía mi mejor momento, que le ayudara a calmar al monstruo porque venían más artistas”, comentó en conferencia de prensa después del show que le dejó con una sensación agria.

El amargo momento de Américo en Viña

La noche de furia de Américo se retrató con máximo detalle en el relato de Jürgensen. El conductor de Viña le había dicho algunas cosas al oído, cuando le pidió que bajara de la Quinta Vergara sin alargar su número porque su compañera, Eva Gómez, no sabía mitigar las ansiedades del público que esperaba la bachata de Aventura con su líder, Romeo Santos.

“Ayúdame a calmar al monstruo. Mira que la Eva no tiene mucha experiencia en esto”, fue específicamente lo que el presentador le mencionó al cantante, según el texto.

Así, luego dejó el lugar, aún con una canción que quería interpretar. “Voy a dejar la cagada. No voy a aguantar este trato”, decía, de acuerdo a lo revelado en el escrito, después de su polémico final el 22 de febrero en el Festival. Lo hizo, y sin saber las repercusiones, ya sea positivas o negativas que le traería el hecho en donde desató toda su rabia.

Y es que él mismo confesó en el libro que sentía como si se le hubiese amargado lo que iba a ser la mejor noche de su vida, ya que la primera presentación no la pudo disfrutar como debía, pues su número fue dos días antes del terremoto del 27F, y como la mayoría de los shows de aquel versión, pasaron sin pena ni gloria por la contingencia.

La reconciliación

Pero todo esto, sería cosa del pasado. pues en la noche del 24 de febrero de 2017, Américo llegó por tercera vez a la Quinta Vergara, reencontrándose con el rostro de Chilevisión y sin ninguna mala cara. Es más, hicieron las paces en el último premio que le entregó al incomparable, en donde dijo “esta la entrego yo”, con una Gaviota de Oro levantada en el aire, según consignó un archivo de 24 Horas. Un beso y un abrazo cerraron la polémica de años entre ambos.

En una de sus últimas apreciaciones al “Tío Conductor”, el 15 de junio de 2018, confesó en el programa “Intrusos” que tiene la mejor de las ondas con él.

Por otra parte, el ex-presentador del Festival, habló el pasado 17 de septiembre en el show de entrevistas de Pamela Díaz en YouTube, “#SinEditar” y dijo sobre el cantante: “ya pasó, da lo mismo”. “Me topo con Américo y me cago de la risa”, comentó en relación a la situación actual entre ellos actualmente.