En un mes y medio de emisión, "El camino del comediante" se posicionó como la gran alternativa de Canal 13 las noches de miércoles. Pese a la fuerte competencia que entrega Mega con su teleserie "Perdona nuestros pecados", el programa conducido por Fabrizio Copano ha logrado tener su lugar en la audiencia, quedando segundo en la franja nocturna con 10,1 de puntos de rating.

El proyecto, que nació desde la inquietud del humorista, tiene una fórmula simple, pero muy dinámica: se pasea por las historias de distintos humoristas (más de 30) que siguen en la memoria colectiva.

Sus buenos resultados hoy tienen a Copano como carta del canal para 2018. Una continuidad que tiene contento al también comediante y que verá en detalle una vez que termine la temporada de su actual apuesta en pantalla y otros compromisos laborales.

"Me voy de vuelta a USA después de 'El Camino del Comediante', tengo algunos proyectos que avanzan, pero lo más importante es hacer una gira desde Santiago a Nueva York, con fechas en Argentina, Colombia, México. Conozco a varios productores, pero esto es un proyecto autosustentable, además, con un producto nuevo en mi rutina de stand up", cuenta el ex "El Club de la Comedia".

QUIERE SEGUIR CON EL 13

Y agrega: "Quiero seguir trabajando con el '13' y ellos también".

- ¿Cómo surge la idea de ir en busca de los humoristas y contar el éxito desde la mirada de ellos?

- Hace mucho tiempo tenía la idea de contar la historia del humor porque no había nada de la comedia chilena. Esto lo quería realizar antes de Viña, pero lo que pasó fue el empujón para materializarlo, lo que sumado a la buena onda que se había dado con el "13", facilitó todo para el proyecto, mostrando otras facetas del humor.

- ¿Tuviste miedo a las críticas?

- Llevo tanto tiempo en esto que tengo cuero de chancho, si llega algo negativo sé cómo tomarlo, pero esto ha sido refrescante porque todo ha sido positivo. Encuentro que la nostalgia de ver a estar personas, sumado a un formato que es ágil, que los trata con respeto, genera la buena onda. Me gusta salirme del rótulo de irreverente y sarcástico para hacer televisión.