“Fue prepotente...”: dueña de local respondió a Carolina Soto luego de su furioso reclamo tras pagar 18 mil pesos por un plato de fideos

“Todavía estoy en shock”, reveló Ángela Castañeda tras el incómodo episodio que enfrentó tras la funa de la cantante en redes sociales.

Durante el fin de semana, Carolina Soto dio que hablar tras exponer un furioso reclamo a través de sus redes sociales. En concreto, la cantante alegó tras pagar “18 lucas” por un porción de fideos ravioli de salmón en el local Pastas Cagliari, la cual compró a través de Pedidos Ya.

A través de su cuenta de Instagram, la ex integrante de Rojo se desahogó y apuntó en contra del local por al alto precio de su pedido.

“Chiquillos, vengo a contarles algo bien penca que pasó (...) Pagué 18 lucas. Cachen la porción”, lanzó mientras mostrando el tamaño de la comida.

Incluso, Soto fue más allá y reveló que se contactó al local, pero que no fueron capaz de darle una respuesta satisfactoria.

“Llamé a la señorita, obviamente yo estaba muy enojada, pero no le falté respeto. Pero llamé a la señorita para decirle que en la página no dice nada (sobre el tamaño de la porción)”.

“Es un abuso esta cuestión, te creo que estamos en la inflación, pero nunca tanto. Yo también soy una consumidora y merezco respeto”, remató en los registros donde incluso etiquetó al Sernac para que se haga cargo de este tipo de situaciones.

La respuesta del local

Ante el revuelo que generó la situación, que incluso llevó a desactivar los comentarios en sus redes sociales, La Cuarta se contactó con Pastas Cagliari para conocer su versión de los hechos.

Ángela Casteñeda, una de las dueñas del emprendimiento familiar, contó detalles de la furiosa llamada que les hizo la artista, quien inicialmente realizó su compra a través de la aplicación de Pedidos Ya.

“Recibí un llamado, no tenía idea quién era, solo que había una persona al otro lado del auricular muy, muy ofuscada. Enojada. Yo no entendía nada porque me decía que había hecho un pedido por Pedidos Ya. Estaba tan ofuscada, que yo lo único que lograba, dentro del shock en el que quedé, porque estaba como pasmada con tanta palabra, logré entender que estaba reclamando por un producto, el valor del producto, que no era lo que ella pensaba que estaba pagando. Porque al parecer ella pensaba que era un plato familiar”, relató Ángela en charla con el diario pop.

Y en esa misma línea, aclaró: “le respondí es que efectivamente no era algo familiar, que la porción aparecía en la descripción del producto y que era una porción individual. El tema es que ella me empezó a decir que necesitaba una respuesta ahora ya y cuando le intentaba dar mi punto de vista lo único que decía era que me callara, que ella estaba hablando y no me dejaba hablar. Y me decía que yo la tenía que escuchar y que iba a llegar hasta las últimas consecuencias. Que me iba a funar por todos lados”.

“Yo le dije que estaba en todo su derecho de reclamar, pero ella decía que le diera una solución. Y después de que tanto se ofuscó me cortó. La llamé de vuelta a los 10 minutos y le ofrecí como a cualquier cliente, porque a todo esto yo no tenía idea quién era ella, para mí era un cliente como cualquier otro y se le dio la solución de que se le da a cualquier cliente. Nosotros si cometemos un error o llega un producto equivocado, yo le devuelvo el dinero al cliente. Porque yo siempre he sido de la idea tratar como me gustaría que me traten a mí. Esa es la idea de este emprendimiento familiar”, complementó Casteñeda.

Además, desmintió a Soto y su versión de que no se le ofreció ningún tipo de solución tras su reclamo. “Yo le di la opción, yo jamás nunca le dije que no le íbamos a entregar ninguna solución. Al contrario, le ofrecimos la devolución del dinero y que se quedara con el producto. Me dijo que no, que ya no quería nada y que ya nos había funado por redes sociales. Y que si no le iba a dar ninguna otra respuesta o solución, que no quería hablar más y me cortó”, descaseteó la emprendedora.

Pero eso no es todo. Además, aclaró los motivos por los que Carola pagó 18 mil pesos. “El tema del precio es más elevado es orque las aplicaciones cobran el 30 por ciento adicional más IVA, por el tema de los envíos a las casas. Eso es lo que cobran ellos. Nosotros el valor que tenemos en el restorán es de 13.590 pesos. Está incluido el porcentaje que cobra la aplicación. Y nosotros la cantidad de los ravioli que ella compró son 200 gramos de ravioli artesanales rellenos con salmón más 300 gramos de pesto”, complementó.

De todas formas, Ángela recalcó que “yo me pongo en el lugar de ella y yo puedo entender el enojo que puede tener cualquier cliente, pero yo también soy súper respetuosa porque la persona que está al otro lado merece también un respeto. Si bien ella no me trató a jamás a garabatos, sí fue dentro de su ofuscación demasiado prepotente. Ella hablaba y decía que yo la tenía que escuchar y no me dejaba hablar. Solamente hubo un monólogo de parte de ella”.

Insultos y eventual acción legal

Por lo mismo, adelantó que debido al mal rato está evaluando si toma algún tipo de acción legal en contra de la cantante. Esto, por el hecho de desprestigiar el local y por las consecuencias personales que le generó el incómodo momento: recibió llamados donde los trataban de sin vergüenza.

“Estoy embarazada de seis meses y ayer colapsé porque gratuitamente la gente empezó a llamar para insultarme. Entonces todo esto hace que me cuestione si realmente tomamos acciones legales o no. Porque aparte de que nos vemos perjudicados por el tema de la funa, también yo me he visto súper perjudicada en el tema personal. Y eso ha sido algo súper heavy. Ayer me sentía horrible. El médico me dijo que era una crisis de angustia por estrés pero gracias a Dios no tenía nada el bebé”, aseguró.

“En realidad hasta ahora todavía estoy shockeada porque no sé cuál era… las soluciones se le dieron y ella no las quiso”, remató.

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