Hace un mes que Florencia Araneda Vacarezza, de 15 años, combina la rutina de ser una estudiante de enseñanza media con su trabajo como influencer.

La adolescente, que es la segunda hija de Rafael Araneda con Marcela Vacarezza, es la embajadora de la campaña "Celébrate", de la marca Opposite, que busca promocionar vestidos de graduación y de fiesta de fin de año.

Florencia se toma con tranquilidad su repentina fama y asegura: "Trato de poner el máximo de atención en clases y cumplir con las tareas para que no me queden pendientes, así tengo las tardes libres para ocuparme de las redes sociales".

Y es que la pega de influencer es complicada, por lo que se la toma con gran madurez y responsabilidad: "Hay que tener cuidado con lo que se sube, debo buscar una buena foto, donde salga bien, con buena iluminación, donde se note bien el producto a promocionar", explica.

¿Hija de tigres?

En conversación con La Cuarta, la "Flo", como le dice su familia, confiesa que sus célebres padres tuvieron sus aprensiones cuando les dijo que quería tener su cuenta en Instagram.

- ¿Por qué?

- Se preocuparon más que nada por los comentarios negativos que podían llegarme, que me pudieran afectar mucho... pero luego me han estado ayudando, sobre todo mi mamá que trabaja más con las redes sociales y me ha ido aconsejando mucho.

Respecto a seguir los pasos de sus progenitores y saltar del mundo de las redes sociales a la televisión, la joven insiste que no es un tema que le preocupe, pero tampoco le hace la cruz a la posibilidad de estar en la tevé: "No sé si me llama o no estar en televisión, aún no sé lo que pueda pasar, pero tampoco es algo que me moleste... tendría que ver eso en el momento".