La actriz se refirió a un hito que calificó como un “bombazo” en su biografía.
Una experiencia vital que para Catalina Olcay significó un antes y un después fueron los dos años que vivió en Barcelona, España, ya que tuvo hitos felices, como que volvió embarazada de su primera hija, Octavia; pero también uno bastante doloroso.
“Cuando me fui a Barcelona, volví a las tres semanas porque murió mi abuela con la que viví”, contó a La Firme de La Cuarta a propósito de su periplo catalán entre el 2001 y 2003. “Fue un bombazo, de las cosas más fuertes que me han pasado” porque. “Fue súpe repentino”, aseguró.
Según recordó la hoy participante de Mundos opuestos (Canal 13), “cuando a mi abuela —que estaba impecable, fuerte y chora—, le conté que me iba a ir a vivir allá, se puso a llorar”; de hecho, “creo que nunca la había visto llorar”, comentó.
La señora en cuestión había vivido durante toda la infancia de la nieta junto a ella, en la casa de los padres de Olcay.
Frente aquella emoción, la actriz, le preguntó: “¿Pero por qué lloras?”, le pregunté, y la señora le contestó: “Es que no nos veremos nunca más”, “Estai loca”, reaccionó la nieta, “nos vamos a ver, estaré viniendo”.
De vuelta a Chile
“Por mucho que supiera que era mi abuela, cuando ves bien a alguien ni se te cruza por la cabeza”, analizó la actriz sobre la posibilidad de que la pasara algo a su abuela.
“Me fue a dejar al aeropuerto, nos abrazamos y se puso a llorar de nuevo”, continuó con su relato. “Ay, ya, abuela, está todo bien”, la consoló la ex-Sucupira. Sin embargo, “me quedé con esa sensación y, a las tres semanas, me llamaron por teléfono para decirme que le habían encontrado un cáncer”, aseguró.
Frente a la dura noticia, “cambié mi pasaje de diciembre para octubre”, continuó. Quería estar otra vez con su abuela. “Me subí al avión y me fui. Mi abuela murió mientras yo volaba a Chile… Me bajé del avión, vi a mi mamá y dije: ‘¡No! ¿Qué estás haciendo acá? ¿Por qué no estás con mi abuela?’”, pregunta ante la cual “me miró y me fui a la chucha...”.
“Hoy soy capaz de no quebrarme y ni ponerme a llorar a moco tendido, desde hace dos años”, destacó. “Murió el 2001″.
“Era mi abuela, mi mamá, mi hermana, mi prima y mi amiga. Estuvimos siempre. Cuando yo era chica, y mis papás no estaban, llegaba a la cama de mi abuela, me recibía y dormía con ella. Fue demasiado importante”, concluyó.