Un extremo momento se vivió en Detrás del muro (CHV) cuando, en su calidad de invitada, Andrea Arístegui, hizo pasar un buen gusto al dueño de casa, Kike Morandé.

Todo se dio en la puesta en escena que condujo “Ruperto”, el popular personaje de Christian Henríquez, en una suerte de late titulado “Rupertamente hablando”.

“¿Cuál vendría siendo su hobby?“, le preguntó la entrevistador a la periodista, quien contestó: ”Aparte del periodismo, que me encanta y apasiona, también me gustan las artes marciales", y precisó: “El taekwondo”, disciplina en la que desde hace varios años alcanzó cinturón negro.

Con cierto esfuerzo, él le pidió una “demostración” de su arte marcial a la conductora Contigo en la mañana (CHV), quien aceptó: “Sí, puede ser, obvio”.

La participación de Kike

Acto seguido, “Ruperto”, le pidió a Kike que participara: “Sí claro, ahora voy a ser yo el piloto de prueba”, se quejó el ex-Viva el lunes. “Agradezca que lo estoy trayendo como asistente para que participe, para que haga algo”, le encaró el personaje.

Así, Arístegui se posicionó frente a Kike, a poco más de un metro de distancia, para luego recordar la prueba que le hizo a su compañero en el matinal, Eduardo de la Iglesia.

Ya posicionada frente al animador, la periodista se alistó para hacer una demostración de su “técnica de patada”. “Kike, tranquilo”, le pidió al animador. “Vamos a tratar de no pegarle”, con sus tacos puestos, a los cuales describió como “los asesinos”.

Luego, la periodista procedió a lanzar la patada, pasando su a pocos centímetros del rostro del animador. “Le dejó la nariz respingadita”, observó “Ruperto”, generándose las risas. Instante después, Andrea hizo lo mismo con “Ruperto”.