Ex finalista de MasterChef se confesó con La Cuarta sobre este nuevo desafío que asumió en medio de varias inseguridades personales. “Mi mensaje es que sí, se puede”, reveló.
A menos de tres meses de “el gran día”, 27 son las candidatas que ya llevan semanas preparándose para el Miss Universo Chile, certamen que buscará elegir a la representante chilena para el Miss Universo que este año 2024 se desarrollará en el mes de septiembre en México.
El concurso a nivel local se llevará a cabo desde el 1 al 7 de julio, mientras que la gran final será justamente ese domingo 7 en el Ceina, el teatro del Instituto Nacional.
Y en ese contexto, uno de las famosillas más reconocidos que asumieron este año el desafío, y que estuvieron en el lanzamiento oficial que se realizó este viernes en el Open Kennedy fue Bárbara Lackington, finalista de la edición MasterChef Chile, en 2019.
La influencer se confesó con La Cuarta sobre cómo surgió la idea de presentarse al concurso, y también algunas situaciones que la llevaron a dudar de su candidatura.
“Postulé gracias a un amigo fotógrafo, Antonio Ávila, él me insistió a que postulara, la verdad es que yo no estaba muy segura al principio porque tengo problemas con el autoestima, entonces yo dije ‘si no quedo me voy a frustrar’. O me voy a empezar a cuestionar por qué no quedé. Ya después hablando con él me dijo ‘lánzate’. Me lancé y me metí”, le contó la modelo al diario pop.
Además, reveló que por estos días se encuentra preparando con todo, pues hace un tiempo ya que inició sus clases de pasarela y también de oratoria, para así llegar tiquitaca a la semana que se hará el certamen.
Pero eso no es todo, pues también aprovechó la instancia para compartir una profunda reflexión sobre los cambios que ha sufrido este concurso, el cual ya no está enfocado exclusivamente en la belleza exterior como antaño, y que ahora también permite que cualquier mujer mayor de 18 años pueda presentarse.
“Eso lo encuentro genial. Siempre debió haber sido así. Que haya una candidata trans, por ejemplo, me parece súper bonito porque también me tocó en la temporada que estuve en MasterChef, también había una trans, la Fernanda, y también estaba representando a su comunidad”, relató.
Y en esa misma línea, insistió en que “lo encuentro demasiado bonito, demasiado valiente, porque a pesar de que yo en lo personal no tengo nada contra de ningún tipo de orientación sexual, hay gente que todavía tiene muchos estigmas. Y es esencial de que hayan estos cambios para que la gente ya empiece a cachar que estamos en otra época”.
Los cambios en el certamen y su gran promesa
En tanto, Lackington también valoró que se haya cambiado el switch de este tipo de concursos, y también, reveló una delicada situación personal que tomó en cuenta al momento de presentarse, la cual se transformó en una de sus motivaciones.
“Me parece increíble, creo que todas las bellezas que se están presentando ahora al Miss Chile tienen ese empoderamiento. Las conozco a todas, las he visto a todas, y todas son lindas por dentro y por fuera, empoderadas. Y se les nota. Por lo mismo, quiero recordar que yo estoy representando a todas las personas que tienen problemas con enfermedades mentales y problemas de trastorno alimenticio, porque creo que es súper difícil llegar a ponerte un vestido, salir a la calle y que todo el mundo te vea, cuando uno tiene inseguridades detrás. Entonces, mi mensaje es que sí, se puede”, recalcó.
Además, se sinceró y expuso un reciente episodio que la tuvo alejada del cibermundo.
“Yo estuve desaparecida hace poco de las redes porque había subido 3 kilos, que en verdad no es nada, pero a mí me afectó mucho. Y ahí yo dije ‘sabes qué, si estoy representando a las personas con trastornos alimenticios y que tienen esta visión de su cuerpo que no es la correcta, no puedo yo darme el lujo de desaparecer. Tengo que estar ahí para ellos”, planteó sobre una especie de bandera que decidió llevar para darle una mano a quienes enfrentan alguna situación parecida a la suya.
De todas formas asume que lo que pueda ocurrir en esta candidatura podría despertarle algunas inseguridades.
“Tengo que ser súper honesta, yo creo que sí me puede afectar. Aunque no el hecho de no ganar, porque yo no gané MasterChef, y me dolió, pero no fue nada terrible. Aparte que fui finalista, qué más podía pedir. Ojalá llegar lejos y si no, bueno, las cosas son por algo”, indicó.
- Oiga, ¿y en qué está actualmente más allá de este concurso?
- Hace cinco años fue MasterChef. Ahora sigo con el tema del modelaje, eso es mi vida. Ahora estoy con eso y el Miss Chile, así que full ocupada.
- ¿Ganas de volvr a la TV o ni ahí?
- Me encantaría volver a la televisión, quizás animar algún un programa, ser panelista de algún matinal, en cualquier canal.
- ¿No la han tanteado para ingresar a algún reality?
- Me han ofrecido entrar a dos, a Tierra Brava y Gran Hermano, y la verdad es que no sé si quiero tanta exposición. Yo creo que está bien algo en la mañana aparecer de las 10 a las 12 del día, contando y hablando sobre noticias y cosas de la actualidad, pero no en un programa en donde esté yo 24/7 metida con gente que no conozco, que no sé cómo va a reaccionar a mi forma de pensar.
- ¿Alguna promesa si consigue representar a Chile en el Miss Universo?
- Voy a hacer una promesa. Prometo buscar ayudar y sanarme de mi enfermedad de trastorno alimenticio si gano el certamen del Miss Chile Universo. En este minuto no lo estoy haciendo por un tema económico. Si hay alguna psicóloga de trastorno de conducta alimenticia que esté escuchando (leyendo) y que quiera que yo sea su embajadora, yo feliz. El tema de las enfermedades mentales y de conducta alimenticia siempre han sido costosos. Tienen un precio muy elevado las horas al psiquiatra, al psicólogo. Y tiene que ser algo constante. No es como que uno vaya una vez y chao. No es como cuando uno se rompe un hueso, va al traumatólogo, lo operan, un par de semanas de recuperación y listo. Esto es algo súper prolongado en el tiempo.
Leer más en La Cuarta:
Temas Relacionados
