Una juguetona experiencia sexual terminó para Antonella Ríos convirtiéndose en una de las más grandes vergüenzas de su vida. Así al menos lo confesó ante sus compañeras del podcast Cuántos Pares son Tres Moscas.

La actriz contó que hace cuatro años, estando soltera, conoció a un argentino con el que mantenía sexo virtual a distancia. Un día, en redes sociales vio una foto donde él aparecía junto a unos amigos y le gustó uno de ellos.

“Vi al amigo de al lado, y dije ‘meh’. Una soltera, aguanta pa’ uno, aguanta pa’ dos... Le escribí al otro”, confesó. Le dijo que conocía a su amigo, entablaron amistad y comenzaron a enviarse fotos.

“Yo seguía con el otro haciendo sexo virtual, y con este conversaciones más profundas, pero también coqueteo y huebeo. Iba con uno, pasaba el tiempo, estaba hablando con el otro, huebiaba con uno, huebiaba con otro...”, relató.

La pillaron

Todo iba bien para ella, sin embargo, no sabía que ellos eran tan amigos. Un día el primero le pidió hablar por videollamada, pero ella estaba en la radio. “De pura caliente le digo ya”, recordó.

“Me llama, abro la llamada y aparecen los dos juntos”, contó Antonella, provocando el asombro de sus compañeras. Los dos sujetos le hicieron entender que ya sabían que jugaba a dos bandas con ellos, que los estaba “agarrando para el huebeo a los dos”, explicó la protagonista de Los Debutantes.

“¡Creo que nunca me ha dado tanta vergüenza! Me sentí caliente, ninfómana, infiel, transgrediendo la Cordillera de los Andes... Creo que ha sido una de las situaciones más vergonzosas, porque habló mucho de mí, quedé como mal parada”, reflexionó la intérprete.

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