Tras instalarse como una de las principales referentes de la música pop en Chile, Princesa Alba tomó una decisión impulsada por lo más profundo de su corazón: darle un giro a su carrera, para reencontrarse con ese sentimiento que la llevó a dedicarse al arte. Es por eso que la artista acaba de lanzar un bundle con dos canciones.

Con un sonido menos procesado, una estética natural y videos grabados con cámara de mano, la cantante presenta “Amor verdadero” y “No te gusto más”. De la mano de Francisco Victoria, estos lanzamientos muestran un lado más íntimo de Trinidad Riveros.

En conversación con La Cuarta, Princesa Alba habló sobre su nueva faceta y sus motivaciones para tener este vuelco. “Es un giro súper abrupto en términos musicales y estéticos”, señala.

“No estaba contenta con lo que conlleva a ser una popstar y tener que estar siempre perfecta, tener que estar siempre bonita, siempre maquillada y que las canciones necesitaran mucha gente produciendo, en los videoclips también todo super cargado, todo super complejo y quise volver algo mucho más más Trenidad Riveros, menos Princesa Alba”, confiesa.

Un nuevo norte

¿Qué te motivó a dar un giro en tu carrera?

—Volver a conectar con lo que me hizo partir en la música, que es la espontaneidad, hacer canciones y sacarlas, que nada sea tan tedioso, que todo sea como un poco bajo la intuición. Esta nueva era es algo bien diferente a lo que venía haciendo, es mucho más indie, es mucho más folk, más orgánico, con más instrumentos, menos procesamiento de voz, las letras son distintas también.

Al mostrarte más como Trinidad Riveros que como Princesa Alba, ¿crees que eventualmente te vas a desprender de tu nombre artístico?

—No, la verdad es que para eso tengo la oportunidad de hacer muchos más proyectos musicales, muchos alter ego. Siento que mi espíritu creativo es como un niño chico, como que siempre necesita hacer cosas y estar como por todos lados.

Entonces, eventualmente voy a tener muchos alter ego y muchos proyectos musicales, pero mi principal es Princesa Alba. Y como es el principal dije: okay, se tiene que parecer un poco más a mí. En su inicio eran súper parecidos, pero ya me empecé a crear como una máscara después de años como para protegerme también. Y ahora fue como: no, quiero estar ahí, vulnerable frente al público y volver a sentirme así.

¿O sea que estuviste mucho tiempo protegiéndote para no mostrarte vulnerable?

—Sí, creo que ser una estrella pop, de la música masiva sí requiere de mucho temple y estar siempre bien y en verdad no estoy siempre bien, de hecho al contrario, diría que estoy más mal que bien.

Entonces siento que es bonito poder aproximarse a esa vulnerabilidad desde la Princesa Alba y permitirme hacer las cosas que quiero nomás. Como yo me autoimpuse ser una estrella del pop y ahora simplemente como que caché que no conecta conmigo.

Si bien voy a seguir haciendo todo lo que amo, shows y discos y cosas, quería empezar otro camino dentro de este tránsito de descubrir qué es ser una popstar.

Es cómo tabú en la música popular estar triste, ¿es difícil?

—No sé si es difícil, si bien tengo un alma triste, pero para fuera soy muy feliz, entonces quizás me gusta demostrar eso en mi proyecto, de siempre estar dando una sonrisa y de siempre estar ahí perfectita y bien, y obviamente voy a seguir con una sonrisa y etcétera, pero creo que que es bonito mostrar otros colores y otras facetas.

Pero sí, en la música, sobre todo en lo urbano, puede ser que las cosas sean como de siempre estar fronteando y siempre estar diciendo: estoy en la cima del mundo, facturando y está todo bien y me llueven oportunidades y etcétera, cosa que puede ser real, pero no conecto tanto con eso.

El fin de una era

¿Cómo esperas que tu público reciba esta transición?

—Muy buena pregunta, porque es un quiebre de lo que venía haciendo. Entonces, también tengo que cachar cómo se van a comportar los fans. Ya llevó 8 años en este proceso, algunos fans partieron conmigo y después se van y después vuelven, o después como que odian tu música, otros se hacen fan solamente de una etapa musical o de un disco.

Encuentro muy entretenido cachar qué va a pasar, pero lo que les he mostrado les ha encantado.

Alejarse de la estética clásica de la música urbana, ¿de algún modo implica alejarse también de colaboraciones con artistas más reguetoneros?

—La verdad es que esa oportunidad siempre va a estar, así como yo colaboro con Gepe o con Kidd Voodoo, siento que tengo esa oportunidad muy bacán de poder colaborar con estos polos super opuestos de la música y me siento muy cómoda ahí.

Siento que es mucho más bacán traerme al Young Cister a algo más como indie o más mi universo, tipo lo que pasa con Kali Uchis que de repente colabora con Peso Pluma o estas colaboraciones medias random, pero que uno dice:“Ah, sí, como que tienen sentido.”

Si pudieras cambiar algo de la escena musical chilena, ¿qué cambiarías?

—Quizás es algo medio cliché, pero más presencia femenina, tanto en los charts como también en festivales, mujeres que sea técnico en sonido, productoras, managers, equipos de mujeres, pues todo se torna muy varonil y es necesario tener esa alianza porque hay mucho talento.

¿Qué música te inspira actualmente?

—Todo. Yo siempre me he caracterizado por escuchar de todo. Si bien partí en lo urbano, cuando escuchaba Yung Beef, siempre estaba escuchando Sandro o Inti-Illimani o Shoegaze, entonces, siempre estoy nutriéndome, inspirándome de distintos artistas, y del arte plástico o el teatro.

Los frutos de su alter ego

Pese a que Princesa Alba es sinónimo de música pop, tiene una fuerte conexión con el Shoegaze. La música para mirarse los zapatos ha sido siempre una fuente de inspiración para la artista, lo que la motivó para formar un grupo de este estilo.

Con una puesta en escena totalmente distinta, la cantante encabeza a Niebla Niebla. Aunque su sonido viene de un mundo alejado del mainstream, ya comienzan a tomar protagonismo en la escena.

Próximamente el grupo estará presentándose en el Primavera Fauna, alcanzando niveles masivos, lo que en parte ayudó a Trinidad a tomar por las riendas su proyecto personal.

“Ese festival me tiene muy contenta porque voy a poder tocar con mis ídolos con Massive Attack y Stereolab en particular, porque soy muy fan. Entonces ese proyecto me llena un montón. Conecta mucho con algo más íntimo que tengo con la música, poder escribir en flujo de la conciencia y ser súper espontánea y hacer música por hacer música, no pensar en los oyentes o en si es rentable o no, etcétera”, comenta la artista.

“Y precisamente como tratando de emular eso que me pasaba con Niebla Niebla dije: “¿Por qué no empiezo a hacer esto con Princesa Alba?”, si es mi proyecto principal, ¿por qué no empiezo a hacer las cosas más desde la intuición?, más desde lo espontáneo y volver a conectar con esto que me hace tan feliz. Entonces estoy muy contenta por ese festival y por todo también lo que se viene en la música”, cerró la artista.