“No quiero más guerra”: Faloon Larraguibel se cambió de departamento antes de desalojo e inició nueva etapa

La nueva vida de Faloon Larraguibel tras su cambio de departamento. FOTO derecha: LUN
La nueva vida de Faloon Larraguibel tras su cambio de departamento. FOTO derecha: LUN

La chica reality habría preferido priorizar la tranquilidad de sus tres hijos y tomar total distancia de la familia Pineda.

Antes de que el 10 de abril llegara un receptor judicial a sacar a Faloon Larraguibel del departamento donde vivía con sus tres hijos, la ex-Yingo decidió cortar el conflicto de raíz y se fue con sus retoños.

La diligencia había sido solicitada por Matías Pineda, hermano de su expareja y padre de sus críos, Jean Paul, quien en el 2021 vendió el departamento a su consanguíneo, quien a su vez ahora quiso recuperar la propiedad a través de la justicia —y con la fuerza pública de ser necesario—, lo que implicaba desalojar a Faloon y sus pequeños retoños, Luciana, Jean Paul Jr y Augusta.

En su momento, cuando la ex-Ganar o Servir se enteró de la demanda de su excuñado ante el 17° Juzgafo Civil de Santiago, según consignó LUN, buscó una abogada y quiso defenderse con uñas y dientes, y su estrategia era demostrar que Matías y Jean Paul habían concretado la venta a través de un “contrato simulado”. Sin embargo, desistió.

“No quiero más guerra”, pensó, y decidió no actuar desde la rabia, a pesar de que “todavía la tengo”, aseguró al citado medio, “porque no puede ser que un hombre, después de separarse de la mujer, se olvide de sus hijos”. Como sea, “no tengo contacto con él y no quiero tenerlo”, aseguró, por lo que dejó dejar atrás ese departamento. Eso sí, “voy a pedir lo que es justo para mis hijos: su pensión de alimentos si es que pudiera llegar a hacerse cargo de eso”, adelantó.

La nueva vida de Faloon

Dejado atrás ese tema, con el fin de que sus hijos “no pasaran por algo traumático”, recibió ayuda de su hermana, que había sido corredora de propiedades, y buscaron un departamento que estuviera cerca de su familia, en la misma comuna, así que llegaron al cuarto piso de un edificio, “lugar que nos gustó mucho a todos”, remarcó.

Sobre el proceso post mudanza, Faloon destacó “el hecho de amar nuestro nuevo hogar, con los niños siendo parte, encontrar cositas que fueran lindas para el departamento nuevo, que les gustaran a ellos”. Sobre sus retoños, ella dijo que “los niños en verdad no exigen nada” y que “están cómodos”. Dos de ellos pidieron compartir pieza, mientras que una quiso dormir en solitario.

“Estamos tranquilos, muy felices, con una nueva energía, un nuevo todo”, expresó. “Despertarse en un nuevo lugar es genial”. Respecto a todo este proceso de violencia intrafamiliar, separación, mudanza y rehacer su vida en buena medida, ella planteó: “Uno saca fuerza de donde no tiene, eso caracteriza a las mamás”.

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