Ozuna, el hipnótico sucesor al trono de la música urbana

Lo de "El Negrito de Ojos Claros" debe ser uno de los apodos más rebuscados de la nueva industria musical. Primero, por lo largo que es (tiene nueve sílabas y ocho golpes), pero lo más ambiguo es que, por más que se mire a Ozuna con detención, cuesta pillarle las pupilas de color que tanto promociona.

"Son hazel, una especie de verde amarronado, dependiendo de la luz", se ha encargado de aclarar él mismo en más de una entrevista que ha concedido.

Claro que lo que sí salta a la vista, o más bien al oído, es su calidad musical.

En un género como el urbano, donde lo que no abunda precisamente son los buenos cantantes, él sí es uno de los que se defiende con un micrófono en mano.

Así lo demostró el miércoles por la noche, cuando sin la ayuda del milagroso autotune (efecto que se usa en los estudios de grabación para arreglar voces y hacerlas sonar más gruesas, afinadas y potentes), Ozuna se metió al bolsillo a un Movistar Arena repleto.

En su corta carrera, esta es la tercera visita del artista puertorriqueño de padres dominicanos a nuestro país.

Y es segunda vez que se monta en el escenario del recinto de Parque O'Higgins, logrando lo mismo que con su música: superarse.

Obvio, porque pasó de los 10 mil espectadores del 2017, al "sold out" de esta ocasión.

Reguetón millennial

Juan Carlos Ozuna Rosado, nombre con el que sus progenitores lo mandaron al mundo a hacerse un lugar en la historia, tiene 26 años, y como buen millennial se saltó todo tipo de convencionalismos para alcanzar la fama.

Tal como Justin Bieber o Becky G, la irrupción de Ozuna en el ambiente fue sin disquera, netamente a través de la herramienta favorita de estos tiempos: las infalibles redes sociales.

Facebook, Twitter y, sobre todo, YouTube fueron los terrenos intangibles donde el cantante quiso habitar y conquistar. Y la apuesta no pudo ser mejor pensada y ejecutada.

Con Chile como uno de sus principales apoyos -pues por mucho que pocos quieran admitirlo, la música urbana en nuestro país se está llevando "con un chancho al hombro" a los estilos que antes gozaban de mayor popularidad, como el pop, el rock o lo tropical-, "El Negrito de Ojos Claros" empezó a "pegarse", como se dice en el género a los artistas que suenan y suenan en todas partes.

Con los hits "Dile que Tú me Quieres", "Síguelo Bailando" y "El Farsante", además de colaboraciones de alto vuelo, como "Escápate Conmigo" (junto a Wisin), "La Rompecorazones" (feat. Daddy Yankee) o "Ahora Dice" (con Arcángel y J Balvin), entre otros éxitos, le han permitido al boricua abrirse paso entre los grandes del género urbano.

De hecho, está en un buen pie en la sucesión al trono que durante lustros pertenece a Daddy Yankee, un paso por debajo de Nicky Jam y J Balvin, al nivel de Bad Bunny, pero varios cuerpos por delante de colegas como Maluma, Farruko y los demás de su generación.

Ozuna, el chileno. Los escenarios nacionales fueron las primeras tarimas extranjeras en recibir a un pujante Ozuna, que el 2015 se abría paso en Puerto Rico.

Su arribo inicial fue polémico: hizo un par de "partys" (como se conocen en el ambiente los shows en discotecas) y bajó un evento en Valparaíso.

Acusó problemas de producción, pero las redes sociales lo delataron: estaba cantando en el cumpleaños de Marité Matus, la mujer de Arturo Vidal.

Pese a que casi se mete en líos judiciales, el cantante de trap y reguetón optó por cumplirle a su amigo, algo que el "Rey" apreció mucho, tanto así que hasta ahora tiene mucha cercanía con el astro de la Roja.

"Siempre estamos pendientes el uno del trabajo del otro", admitió a La Cuarta el 2017.

¿Qué le falta para cerrar su vínculo de fuego con Chile? El Festival de Viña.

¿Está a la altura? Por éxitos, no se queda. Sin embargo, su puesta en escena es débil en comparación a grandes presentaciones del género que hemos tenido en el país. Mejorando eso, las Gaviotas le van a llover cuando quiera.

EL BORICUA ESTÁ DE GIRA POR CHILE

Con tres timbres de ingreso a nuestro país en el pasaporte, Ozuna ha demostrado que Chile le viene bien, pues hasta se ha dado el tiempo para hacer obras de corte social. Y en esta pasada, además de su show en el Movistar, ayer se presentaba en Concepción, pero su último evento será mañana, en el Gimnasio Municipal de La Serena.

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