
¿Qué fue de Jaime Davagnino? La “voz de Rojo” que patentó el célebre “¡Llegó el momento!”
El locutor luce una nutrida carrera tanto en radio como en la pantalla chica. Voz en off de Rojo, de los matinales, sin embargo, hoy reconoce estar alejado de la televisión. “Es más de lo mismo en todo”, justifica.

Si hay algo que hace reconocible a Jaime Davagnino —cincuenta y siete años, viñamarino— es su garganta: periodista y locutor nacional, de hecho, se le llamó durante largo rato La voz de Rojo, La voz de Chile.
Hijo de Miguel Davagnino, otro célebre locutor de gran recorrido por las desaparecidas Radio Chilena y Radio Aurora, no pocos creían que estaba llamado (acaso destinado) a agarrar esa posta. Pero antes de hacerlo, digamos, insertarse de lleno en el mundo de las comunicaciones, Jaime Davagnino estudió Guitarra Clásica —maestro Luis López— en el conservatorio de la Universidad de Chile e integró el Club de Teatro de Fernando González, la escuela de Teatro Q y el Instituto superior de Arte y Cultura Bertolt Brecht. Esto último le abriría, pronto, las puertas de algunos elencos del área dramática de TVN.
Vamos hacia allá: la carrera profesional de Davagnino se reparte entre decenas de emisoras radiales, instituciones públicas, privadas y la pantalla chica.
De las radios, por ejemplo, deben mencionarse Umbral, Cooperativa, Pudahuel, Finísima, Duna, Chilena, Para Ti, Condell de Curicó y Estilo FM. De instituciones, el catálogo incluye desde Metro de Santiago, Embotelladora Andina, LAN Chile, Pro-Chile e Infomerciales de Falabella TV a su paso por el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, en donde fungió como voz en off de las introducciones y desconexiones de las cadenas nacionales de radio y televisión del Gobierno de Chile.
En TVN, la que ha sido esencialmente su casa televisiva, fue voz institucional entre 1995 y 2010, locutor en off de sus programas más taquilleros, como el matinal, Rojo fama contrafama (y luego, 2018, en Talento Rojo) o El último pasajero. En la calle, alguna vez lo comentó, la gente solía gritarle “¡Llegó el momento!”, su marca registrada en el programa juvenil: “Tiene una connotación fuertísima. Cada participante que estuvo en una eliminación, te aseguro, se le pararon los pelos, tiene una característica crucial, algo potente”.
Pero allí también fue actor ocasional, sobre todo durante las teleseries noventeras de la estación. En 1994, Rompecorazón contó con él como médico. Después le siguieron breves apariciones en algunos de los greatest hits del área dramática como Estúpido cupido (1995, Marcial Domínguez), Sucupira (1996, Ángel Garrido), Oro verde (1997, capitán de Bomberos), Iorana (1998, recepcionista de hotel) y La fiera (árbitro de boxeo durante un sueño). También formó parte de La buhardilla.
En Canal 13 también pasó una buena temporada como locutor institucional de continuidad y voz en off del Bienvenidos. Eso fue entre 2011 y 2018, antes de que lo convocara la señal estatal para el retorno de Rojo.
¿Qué ha sido de su vida?
El año pasado, Jaime Davagnino fue invitado al Todo va a estar bien, de Vía X, para repasar su carrera. Y de entrada aclaró algo que muchos se preguntaban: sí, le ofrecieron ser la voz de una app, pero no, lo desestimó.
“Yo pensé hace mucho tiempo que, premonitoriamente, iba a estar la Inteligencia Artificial, entonces no, po. Me voy a matricular con algo que no sé en qué pueda terminar”, argumentó.
También allí se sinceró con varias cosas:
“Yo hace rato que no veo televisión”, dijo. “Es un loop, al cambiar es más de lo mismo en todo. Prefiero todas las alternativas que existen hoy día de ver. Series, documentales, internet (...), y a la televisión le está costando hacer televisión, porque es caro”.
Sobre su trabajo como voz en off, más tarde, la definió como la “estética sonora” de un espacio: “Tú la necesitas porque es la que te da el pase para hacer el gol, la que te levanta cuando te caes, la que te permite hacer tu mención comercial con un respaldo que le dé énfasis y le dé color. Es la que va hilando finalmente, el hilo conductor (no el tío conductor) que va juntando cada una de las piezas que van armando un programa de televisión”.
“¿Uno puede prescindir de una voz en off?”, se preguntó luego. “Claro, es que los programas se transformaron en paneles de personas. Entonces, la voz en off… puras onomatopeyas”.
¿Él se sintió así? “Yo te diría que no, porque tenía el sello de meterme donde no correspondía y repetir los chascarros, como broma. Metiendo la cuña de una manera simpática, yo creo que funcionaba”.
Finalmente, Davagnino aclaró que, alejado de la TV, esta es su actualidad:
“Estoy en talleres, haciendo presentaciones efectivas, talleres de habilidades blandas, compartiendo herramientas para conectar, comunicar, encontrar. Sobre todo para los que tienen que defender tesis, presentar proyectos a las industrias, los que tienen que trabajar con los pitch, los que se ponen nerviosos. A los que les sudan las manos, los que se van por las ramas, a las personas que se les olvida lo que tienen que hacer. Entreno en habilidades blandas a toda aquella persona que lo necesite”.
Todo eso lo puedes encontrar en su perfil de Instagram, es decir, aquí.
Lo último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.

Precio especial 2D a sólo $2.800.

Juega más y con los mejores beneficios.

Activa tu cupón de descuento.

Un solo delivery, siete restaurantes.

Hamburguesas con personalidad.

Tu belleza natural, ahora con descuento extra.