Animador reveló que tomó drástica decisión debido a algunos episodios que surgieron en medio de la relación.
Fue por lana y salió trasquilado. Así se podría resumir lo que ocurrió hace unos días con José Miguel Viñuela en el Tal Cual, programa de TV+ que conduce junto a Raquel Argandoña.
Todo surgió cuando el animador quiso preguntarle a Pablo Herrera, panelista frecuente en el espacio, cuál era su opinión sobre las mujeres brasileñas. Esto, sin saber la “bomba” que le lanzarían de vuelta...
Así nomás, pues la Raca lo delató en pantalla y lo instó a que contara su propia experiencia con una polola de esa nacionalidad que tuvo en el pasado.
“Te haces el hueón y tienes prontuario”, le dijo sin filtro el cantante. Luego, Argandoña reveló que la mencionada pareja de José Miguel lo amenazaba incluso con quitarse la vida si él la dejaba, y que más encima tuvo que pagarle algunas cuotas de un vehículo para que se fuera del hogar.
Tras cartón, el propio Viñuela confirmó la veracidad de los hechos, e indicó que esa situación le costó “una cama de dos plazas y una cuota del auto. No se quería ir. Fue terrible”.
En tanto, el ex conducto de Mekano compartió una profunda reflexión a la hora de describir a las brasileñas, sobre todos a las que residen en nuestro país.
“La brasilera que vive en Chile cambia considerablemente su carácter (...) porque el clima, el invierno, le va generando un cambio en el carácter”, planteó.
Luego, confesó las razones de por qué terminó viviendo en su casa con esa polola. “ella no tenía dónde vivir”, recordó el periodista, quien le ofreció un lugar en su departamento.
“Yo quería ser un buen samaritano, yo tenía cuatro piezas en el departamento. No me molestaba que ella estuviese en una de las piezas que ni siquiera se usaba. Yo ni siquiera entraba”, indicó.
Tormentoso momento
Tras cartón, y a medida que iba transcurriendo el tiempo, la mujer quiso que Viñuela fuera a conocer a su familia en Brasil, pero él tenía sus dudas.
Y vaya que tenía razón, pues al rato después finalmente terminaron porque “la situación empezó a ser insostenible. Se empezó a tomar atribuciones que me ahogaron. Un día me abrió la puerta a las 10 de la noche, me reclamaba porque no le decía dónde estaba y se puso a llorar y gritar (...) por cualquier cosa se alteraba”.
De hecho, fue en ese entonces que tomó una drástica medida para que abandonara el inmueble: la acompañó a arrendar un departamento para que se independizara.
“Se compró su auto y la ayudé con una cuotita. Ella trabajaba de modelo de Elite Model, le iba muy bien”, expuso.
De todas formas, y pese a que después de eso continuaron pololeando por un tiempo, finalmente el vínculo no prosperó y se dieron el filo. Eso sí, según Viñuela, ella ella ahora tiene hijos y está casada con un chileno.