En el marco de que Banco Santander pidió la quiebre a Tonka Tomicic por su millonaria deuda derivada de su matrimonio con Marco Antonio “Parived” López post “caso Relojes”, en Hay que decirlo (Canal 13) revelaron algunas insólitas anécdotas de esa relación.

“Cosas que hacía Parived en el día a día”, anunció el conductor Nacho Gutiérrez, quien además es amigo de Tonka. “Tenemos varias historias”, adelantó.

“Una de ellas, en Viña del Mar, cuando la Tonka iba a animar el Festival de Viña (en las ediciones del 2007 y 2008)”, relató, “le pasaban una botella de agua; y Parived tomaba la botella, la abría, tomaba el primero y luego, que estaba visada la autorización de Parived, se la pasaba a Tonka”.

Frente a esa anécdota, la panelista invitada, Gissella Gallardo, comentó que “me suena a La catadora de Hitler, un libro que leí, y era exactamente igual, que tenía que probar todas las comidas y cosas que iban a tomar para que no fuera a morir (envenenado)”.

Acto seguido, el panelista Andrés Caniulef contó la otra anécdota: a modo de “gentileza”, a Tonka “le regalaron unos chocolates para darle la bienvenida, una alta ejecutiva de este canal, que debe ser la persona más respetable que se ha conocido en este país; efectivamente él no aceptó de buena forma el regalo y botó los chocolates porque podían estar envenenados”.

“¡No te puedo creer!”, reaccionó Pamela Díaz.

Willy Sabor quedó atónito

Reveladas estas historias, Willy Sabor tomó la palabra, hondamente sorprendido: “¿La Tonka no se daba cuenta? ¡Cómo no se daba cuenta! Si yo tengo una persona así al lado, si tú no eres así, y ves al tipo que pelea, que se toma el agua, que bota los chocolates... ¡Cómo no te das cuenta de que estás equivocado!”.

“¿Ella no tenía ninguna (personalidad)?”, se cuestionó el también locutor radial. “¿Qué le pasó con su autoestima? Es lo que uno se cuestiona”.

Luego, Caniulef también recordó otra situación de los años en que ella animaba el matinal Bienvenidos: “Él (Parived) venía y santiguaba el estudio y el camarín, que se transformó en un espacio que en la mañana era único y exclusivo para Tonka, y sólo había acceso para una persona en particular”.

En ese contexto, la psicóloga Alexandra Vidal, que era parte del panel, analizó esas historias y lanzó una hipótesis: “Ella es súper power, o hay otras personas que son súper power, pero cohabitan dentro de uno, tanto hombres como mujeres, dos personas: la niña interna que está herida y la persona exitosa en lo profesional”.

“Y en ese contexto, la que actúa, generalmente en lo emocional, es la niña interna que no está sanada, y ahí se hacen las dependencias emocionales, las bajas autoestimas, el no ser visible —como decías tú, Willy—, ‘cómo no se da cuenta’ de que, en el fondo, manejan su vida”. Sin embargo, cerró, “cuando uno se sana, y trabaja esto, se da cuenta de las codependencias; pero hay que trabajar la niña interna”.