Taylor Swift: la niña que quería grabar un disco country y terminó siendo la mujer que domina la industria del pop

The Eras Tour - Taylor Swift
The Eras Tour - Taylor Swift

Hay una teoría que dice que ante cualquier situación que usted esté viviendo, “hay una canción de Taylor que la explica”. Sí, quizás es difícil entenderlo desde el mercado latino, pero la intérprete se convirtió en la máxima exponente del pop actual a través de la brutal honestidad de sus letras, la puesta en escena y más de tres horas de su show en The Eras Tour, y la forma en que murió metafóricamente a los 27 años, pero que a diferencia de los demás, ella revivió para contarlo. El fanatismo comienza con una simple frase “A mí antes no me gustaba Taylor Swift”.

¿Cómo comenzar a describir a Taylor Swift? Para muchos, es difícil dejar los prejuicios de lado y no ver más allá de la niña que nació en cuna de oro, de ojos azules y un perfecto cabello rubio, que conforme iba creciendo rodeada de privilegios, representaba cada vez más el estereotipo de la joven estadounidense promedio que escribía canciones sobre sus expololos. Es entendible que es más sabrosa la historia de alguien que contra viento y marea logró tocar el cielo. ¿Pero quién dice que Taylor no? Al fin y al cabo cada uno tiene sus propias batallas, pero la reina del karma ganó más de una guerra.

La mayoría de las historias de las swifties -como se autodenominan las y los fanáticos de la artista oriunda de West Reading, Pennsylvania, Estados Unidos- comienzan con una sola frase: “A mí antes no me gustaba Taylor Swift”. “Por el patriarcado y misoginia internalizada, pensamos ‘algo tiene que no me gusta’, cuando ni siquiera pasa esta línea de hombres o grupos musicales que hablan de forma violenta y no lo cuestionamos”, dice Dominique Clarke, autora de los libros “Mujer Insurgente” y “No soy tu Lolita”.

The Eras Tour
The Eras Tour

Hay una canción de Taylor que lo explica

A lo largo de su carrera, que comenzó a los 12 años en la música country, presentándose en distintos festivales con guitarra en mano y composiciones propias; ha hecho una revisión de su vida en cada una de sus letras, canciones que han crecido junto a ella y que la han convertido en la estrella más relevante de la última década del pop. De hecho, el 29 de noviembre se publicó la lista de los diez artistas más escuchados del 2023 a nivel mundial en Spotify y ella está en el número 1.

“Más allá del amor y desamor, también genera relatos de situaciones que ella no ha vivido. Personas lidiando con adicción, madres divorciadas, violencia doméstica; hay muchas capas en sus letras”, agrega Clarke, confirmando la teoría que ronda en Internet que dice que ante cualquier situación que usted esté viviendo, “hay una canción de Taylor que la explica”.

“Lo que la ha hecho conectar tan profundamente con cada uno de sus fanáticos es el hecho de que Taylor a diferencia de otros artistas, se atreve a vulnerabilizar hasta el más profundo de sus pensamientos, y eso es algo difícil y que no necesariamente un artista tiene que hacer para exponer su arte”, añade Dominique.

“Ella cuenta en su documental -Miss Americana, en Netflix- con mucho orgullo ‘cuando canto mis canciones siento que estoy leyendo mis diarios’, y así de desnuda es ella en su arte”, insiste.

The Eras Tour

En números, Taylor se ve así: cumplirá 34 en diciembre, es una de las 100 personas más influyentes del mundo, acumula 270 millones de seguidores en Instagram; 94,1 millones en X (anteriormente Twitter) y en YouTube 53,7 millones. Su fortuna asciende a 1,100 millones de dólares y tiene diez discos de estudio (Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989, Reputation, Lover, Folklore, Evermore, y Midnights) de los cuales hace un recorrido en su última gira “The Eras Tour” en más de tres horas de espectáculo. Una presentación que no pudo traer a Chile porque la infraestructura es tan grande que solo podría ser instalada en el Estadio Nacional, y su primera visita a Sudamérica coincidió con los Juegos Panamericanos 2023, por lo que el recinto de Ñuñoa no estaba disponible.

María Ignacia Dussarrat, periodista de radio Cooperativa y fan, asistió a dos de los conciertos en Buenos Aires. “Conocí a Taylor cuando tenía 11 años y siento que con su música ha estado presente en varias etapas de mi vida. Por ningún otro artista podría haber hecho ese viaje y valió la pena pese a todos los inconvenientes”.

The Eras Tour
The Eras Tour

“Tenía entradas para Campo Delantero Derecho, lo más cerca, entre comillas, porque ella se mueve de un lado a otro. Ya había visto el concierto en la película - Taylor Swift: The Eras Tour- y en redes sociales, pero vale la pena verla en vivo, es otro tipo de experiencia. De los 14 años que llevo siguiéndola nunca pensé que iba a tener la oportunidad de estar tan cerca”, añadió.

“The Eras Tour es un show completo. Ella no es muy buena bailando pero igual le pone empeño, y con sus bailarines al lado, sus coristas, la escenografía, el trabajo que hay detrás, hace que sea un espectáculo maravilloso”, sentenció.

“No es porque sí que la gente la quiere ir a ver en vivo”, agregó Rafaella Fornazzari, media manager de la productora DG Medios. “No es solo por sus canciones, es por toda la puesta en escena que ella misma crea a través de sus eras (discos), cómo va uniendo con sus canciones esta historia”.

Aunque seis de esos discos tuvo que volver a grabarlos. ¿Por qué? A los 15 años firmó contrato con la discográfica Big Machine Records. Al aceptar las condiciones legales, Taylor le cedió a la empresa todos los derechos de explotación de su obra. Entró en una disputa legal sobre la propiedad intelectual y terminó anunciando la regrabación de cada uno de ellos. Volvió a empezar, Pero no era la primera vez que lo hacía. En 2017, y con 27 años, murió - al menos, su reputación- como los grandes de la música, pero a diferencia de las leyendas, ella revivió.

La antigua Taylor Swift está muerta

El rapero Kanye West le quitó el micrófono en 2009, cuando ella estaba recibiendo un MTV Video Music Awards, y prácticamente le dijo en la cara que no se lo merecía. Taylor tenía solo 19 años, él 32.

Luego, en 2016, dijo que él la había hecho famosa, y se acostó con un maniquí igual a ella en su video “Famous”. Como Taylor se enojó, Kanye, junto a su esposa de ese entonces Kim Kardashian, editaron un audio donde le avisaban sobre el video, poniendo al mundo en su contra. Su reputación murió. Taylor desapareció un año del ojo público, tiempo en el que grabó el disco que marcó un antes y después en su carrera “Reputation”, y así llegó el karma.

Fornazzari dice que “Taylor no es un fenómeno de la noche a la mañana, si bien ella comenzó en un estilo musical que en Sudamérica no pega mucho, en EE.UU es super grande, tiene sus propias premiaciones y una cantidad de seguidores impresionante. Empezó a experimentar en el pop y se hizo más masiva, comenzó a trabajar con personas relacionadas al mundo de la música más importantes y eso es una bomba. Su publicista llegó justo antes de ‘Reputation’, entonces un poco como que le salvó la carrera”.

El secreto del éxito de Taylor

“Lo que atrae su música, es que es super llamativa, pegote, bien oreja, son esas canciones que la escuchas dos veces y ya te la aprendiste, y canta sobre experiencia que todas las chiquillas que la siguen han pasado, están pasando o las más chiquititas van a pasar sí o sí”, cuenta Rafaella.

Por su parte, Natalia Diaz, directora agencia Collage Comunicaciones afirma que “Una de las grandes fortalezas que hay en ella es que a través de su música ha logrado crear comunidad, y eso es muy poderoso, por eso la legión de fans que tiene es tremenda, es fiel, es algo que cualquier artista quisiera, de ahí parte todo”, y añade que “estamos hablando de palabras mayores cuando nos referimos a ella”.

Martina Orrego, periodista y locutora de Los 40 Chile y del podcast Mujeres que suenan, cree que Taylor “es una artista que hace música con un código pop desde lo popular, hace canciones super transversales y finalmente de esta forma logra llegar a un público muy grande, desde chicas y chicos más pequeños, hasta más grandes que se han ido acompañando también con su repertorio”.

“Taylor Swift es una artista que logra tocar diferentes fibras, el éxito tiene que ver con la transversalidad de su música”, recalca. Mientras que María Ignacia dice que le gusta todo el reconocimiento que está ganando, porque “hubo un tiempo que mucha gente la odiaba o menospreciaba su trabajo, pero todo lo que tiene hoy es algo que se merece completamente”.

“Tylor Swift da los primeros pasos que el resto de la gente sigue. Es una persona que va cimentando el camino para el resto. Para ella pudo haber sido Britney, Christina, Madonna y hasta Pink, pero ahora es ella la que está guiando a las futuras y futuros artistas del pop. Taylor Swift no es parte de la industria, ella es la industria, por lo menos en el género pop”, finaliza Fornazzari.

Un disco para comenzar a escucharla, definitivamente es 1989 (Taylor’s version). “Todos en el mundo de la música tienen un ‘nicho’. En mi caso es contar historias. Si no escribiera mis propias canciones, no estaría aquí”, dijo la artista en Miss Americana.

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