La teoría conspirativa que puso a Nano Calderón en el incendio de la casa de Felipe Camiroaga

Las especulaciones se multiplicaron en redes sociales, donde se expusieron una serie de mensajes para inculpar al hijo de Raquel Argandoña.

"Después de la muerte de mi mamá, esto ha sido lo más doloroso".

Con estas palabras, Felipe Camiroaga reflexionó tras el incendio que afectó a su casa en Chicureo, en febrero de 2011.

En un par de horas, las llamas consumieron la construcción de madera y muros de piedra a la que el "Halcón" le dedicó gran parte de su vida. En el lugar -al que llamaba "mi refugio"-, el entonces rostro de TVN atesoraba sus más grandes recuerdos como los de su fallecida madre.

Ya en agosto de 2020, a más de nueve años del siniestro, la tragedia se "conectó" de manera inesperada con Nano Calderón. En base a supuestos, el hijo de Raquel Argandoña -quien por esos días estaba en el centro de la polémica tras atacar a su padre- fue apuntado como el posible responsable del incendio.

https://twitter.com/Claudispersa2_0/status/1296672451368226817

Un extenso posteo en Portalnet, sumado a unos antiguos tuits de Calderón ("Se busca sicario" y "Ma feli ke camiroaga con bomberos en xicureo [sic]"), fueron suficientes para desatar la teoría conspirativa de un caso sin resolver.

En un forzado intento de hilar esta hipótesis, distintos usuarios de Twitter relacionaron este tipo de mensajes con la información del libro Felipe Camioraga, La Verdadera Historia, publicado en 2013 por los periodistas Cristián Farías y Cecilia Gutiérrez.

Específicamente al contenido del capítulo titulado "El único sospechoso de causar el incendio de la casa en Chicureo".

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Incendio en la casa de Felipe Camiroaga[/caption]

La verdadera historia

En esta biografía se relata que "poco después de las seis de la mañana apareció un hombre que nadie conocía, pero que estacionó su auto al interior del terreno y se les acercó a conversar. 'Hola, soy un vecino cooperador', dijo. Camiroaga y su grupo de íntimos se miraron extrañados, aunque luego continuaron con la remoción de escombros".

Luego, el sujeto se va y regresa con bolsas con agua mineral, galletas y cuatro cajetillas de cigarrillos que comenzó a repartir entre los presentes.

"El desconocido intentaba entrar en conversa con Felipe, pero el afligido rostro de TVN ignoró sus palabras porque tenía sus pensamientos en otra parte, tratando de asimilar la gran pérdida que había sufrido", detalla la publicación.

Además, el libro describe que "Bomberos de Colina realizaban los peritajes de rigor para determinar las causas del siniestro. Dado que se había cortado la luz, intuyeron que cuando regresó el suministro, un alza de voltaje había provocado las llamas".

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Camiroaga habló con los medios tras el incendio[/caption]

Sin embargó, la teoría terminó por descartarse tras la irrupción de Patricio Palominos, perito de la Segunda Compañía de Bomberos de Lampa.

"Llamó la atención de los presentes por su método, ya que tomaba restos de cosas quemadas y se los acercaba a la nariz. 'Dejémoslo que haga su trabajo, se nota que sabe', observó el anfitrión de Buenos Días a Todos", se explica.

Acto seguido, la publicación revela que "cuatro horas duró el peritaje y, a las nueve de la noche, con el trabajo terminado, el voluntario de bomberos se acercó a Felipe y preguntó: '¿Usted tiene enemigos?', a lo que el extrañado animador respondió 'no'. 'Tengo la certeza de que el incendio fue intencional', le comunicó el bombero Palominos".

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Incendio en la casa de Felipe Camiroaga[/caption]

Fue intencional

"El peritaje de Palominos fue el puntapié inicial para la investigación de la Fiscalía de Chacabuco, a cargo de Patricio Macaya, quien encargó el proceso a la Brigada de Investigaciones Especiales de la Policía (BIPE). La BIPE comunicó su conclusión: el incendio fue intencional", señala el libro.

Además, la publicación sostiene que durante la investigación "se encontraron rastros de vidrios con olor a combustible y un bidón. Y el principal sospechoso es el misterioso hombre que se identificó como hijo de una conocida artista y les llevó galletas y cigarrillos, aunque nadie lo conocía. La policía lo citó a declarar, pero el sujeto no asistió".

"Con todos los antecedentes de la investigación en sus manos, y sabiendo el nombre del sospechoso con el que tuvo contacto durante la misma mañana del siniestro, Felipe tomó su decisión. No quiso entablar acciones legales porque opinó que sería un proceso 'demasiado doloroso' (...) 'Además tendría que enfrentarme cara a cara con ese tipo', comentó. Y a más de un año del siniestro, el fiscal Ulises Berríos -quien tomó el caso luego de que Macaya fuera trasladado- decidió archivar la causa", cierra el capítulo.

De esta manera, se descarta que Nano Calderón Argandoña sea el causante del incendio.

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Incendio en la casa de Felipe Camiroaga[/caption]

"Demasiado joven"

En Demasiado joven, la biografía de Felipe Camiroaga escrita por Sergio Paz, el incendio y su sospechoso también ocupa varias páginas.

"Camiroaga tenía al menos una razón para temer por su integridad. Pesquisas realizadas por Patricio Palominos, fiscal de la Segunda Compañía de Bomberos de Colina, confirmadas meses después por la PDI, estableció que la causa del incendio era una bomba de fabricación casera arrojada en medio de la oscuridad, tras un sorpresivo corte eléctrico, al sector de las cocheras de la propiedad", asevera el escritor.

Otro párrafo detalla la irrupción de este hombre misterioso en medio de las cenizas: "Aún hoy, lo que sigue inquietando a los policía que investigaron el incendio, es que luego de que Camiroaga llegara a la propiedad (venía desde su departamento en el hotel W, donde se había refugiado pasadas las nueve de la noche, tras el corte de luz) un hombre avanzó entre carabineros y bomberos para entregar a quienes estaban ahí bidones con agua, cigarros y una barras de Snickers. Para el animador, algo de ropa bien planchada".

Eso sí, se percibe un mal entendido: "Pese a que en los medios se habló de un 'pirómano' e incluso de un desquiciado fan (...) el sospechoso -interrogado durante la investigación- era Eduardo C., un ingeniero comercial que entró en pánico cuando la farándula asoció su actuar con el origen del incendio".

Especial Diez años sin Felipe Camiroaga

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