“Estaba viva-muerta”, dice Carla Ballero sobre el momento, a inicios de mayo, previos a que la intubaran debido a una neumonía. Asegura que estuvo a punto de cruzar hacia el otro mundo.

La comunicadora de 55 años narra que no hizo ese viaje hacia la luz que describe la mayoría de las personas que ha estado muy cerca de la muerte, sino que ella iba en un tren. “Hasta que ese viaje se detiene cuando veo a mis dos hijas haciendo trekking, solas, sabiendo que su mamá estaba muerta, y ahí vuelvo. Ahí lo decidí”, afirmó en su regreso a pantalla, en TV+, luego de las tres semanas que pasó internada.

“Cuando llegué a la casa las niñitas estaban pensando con sus primas empezar a hacer trekking, y me lo contaron sin que yo les hubiera contado lo que viví”, relata.

La ex “musa” de Morandé con Compañía reveló, además, que su ex esposo y padre de sus tres hijos, Raúl Fergie, fue todo para ella. El hombre de quien se separó y regresaron a vivir juntos -esta vez solo como amigos- a inicios de la pandemia estuvo siempre ahí y fue quien la impulsó a luchar por su vida cuando estaba hospitalizada:

“Dios me dio otra oportunidad, pero porque algo tengo que hacer acá... Raúl fue todo para mí, el sostén más grande, lo que te diga es poco. Resolvió todo y nunca, ni un minuto, yo no lo vi. En las noches gritaba ‘Raúl’ cuando no tenía voz.

“Las enfermas me contaron que yo, muda, gritaba ‘Raúl’, porque él me prometió que no me iba a dejar nunca sola, porque estaba muy asustada.

“Y lo que más siento de todo este proceso es el miedo. No te lo puedo explicar el miedo que sentí. No lo puedo transmitir. Y lo único que me daba calma es verlo, que me tomara la mano y que me dijera ‘linda, no me voy a ir nunca’. Yo despertaba y él estaba”.