Por qué Universidad Católica jugaba en Independencia: Historia de un estadio olvidado

Entre 1945 y 1967, el equipo cruzado jugó como local en el estadio de Independencia. Un recinto que marcó una época en los primeros años del profesionalismo en el país, cuyo partido inaugural fue una sorpresiva derrota del equipo universitario, que contaba por entonces con la mayor figura del fútbol chileno.

Si en nuestros días, la proeza de levantar un estadio es suficiente motivo para generar atención de los medios, en 1945 lo era todavía más. El mundo se sacudía poco a poco las esquirlas de la Segunda Guerra Mundial, cuando el fútbol chileno era sorprendido por una noticia; Universidad Católica anunció la inauguración de su estadio propio.

Los cruzados se habían integrado a la primera división seis años antes. En abril de 1939, tras aprobarse su ascenso por la Asociación Central de Fútbol, debutaron en la serie de honor con una estrepitosa derrota por 8-2 contra Santiago Morning, uno de los equipos poderosos del balompié criollo. Desde entonces, sumaron campañas en las que alternaron buenas y malas, pero el club poco a poco era señalado como una suerte de institución modelo respecto a su gestión.

Con la marca del "Sapo"

Quizás el mayor potencial del club por esos días, es que contaba en sus filas con el mayor ídolo del fútbol chileno el arquero Sergio Roberto Livingstone. El "sapo" era figura en la UC y la selección, y sus buenas actuaciones generaron el interés de Racing Club de Avellaneda, donde el chileno jugó una temporada. En ese 1945, de vuelta en el equipo franjeado, el arquero destacó por su gran rendimiento en el Torneo Sudamericano, el antecesor de la actual Copa América.

La fama del "Sapo" y el peso que iba ganando el club eran los antecedentes inmediatos. Por ello, el anuncio de un estadio propio, con poco tiempo en primera, causó revuelo. La revista Estadio, acaso la publicación más importante sobre deportes en su tiempo, dedicó editoriales al acontecimiento y una cobertura especial. Allí deja en claro el lugar del club en el fútbol chileno.

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El "Sapo" Livingstone junto a la defensa de la selección chilena en el Sudamericano de 1945[/caption]

"Conocemos muy de cerca los innúmeros sacrificios y sinsabores que la totalidad de nuestros clubes profesionales deben soportar para mantener su rango de institutos de primera división; de ahí entonces que hayamos alabado en todos los tonos el gran paso dado por Universidad Católica, por la trascendencia que él encierra para su propio destino en primer término, y para el deporte santiaguino en general", detalla parte de la editorial publicada en el número 127 del 20 de octubre de 1945.

Por entonces, los partidos del torneo nacional se disputaban en fechas dobles jugadas en unos pocos recintos; el Estadio Nacional, el Santa Laura y el Playa Ancha de Valparaíso. De allí a que un club inaugurase otro recinto, era una novedad total. Antes, los cruzados jugaron en la antigua cancha de los Campos de Sports de Ñuñoa (se ubicaba entre las actuales Campos de Deportes y José Domingo Cañas), que fue demolido en 1938.

Audax, el invitado de piedra

La UC levantó el estadio en un paño aledaño a la Plaza Chacabuco, muy cercano al Santa Laura, de Unión Española. El terreno se consiguió gracias a la donación de Octavio y Virgilio Solari. Lejos de la idea de ser un equipo de barrio alto que debió cargar más tarde, por entonces el equipo cruzado contaba con también con el importante apoyo de una afición de clase media, en plena era de los gobiernos radicales.

El estadio se financió con aportes de los socios, más los dineros obtenidos con la venta de Livingstone a Racing. Incluso, hubo quienes hipotecaron sus propias casas para conseguir más fondos. Según consigna el libro 75 años: Cruzados por una pasión, el recinto deportivo fue diseñado por los arquitectos Augusto Gómez y Enrique Casorzo, quienes a su vez eran dirigentes del club, de hecho ocuparon los puestos de presidente y vicepresidente, respectivamente.

La inauguración oficial ocurrió el viernes 12 de octubre de ese año, con una ceremonia encabezada por el obispo de Santiago, José María Caro (apenas unos meses antes de ser nombrado cardenal por el papa Pío XII), además del vicepresidente Alfredo Duhalde (quien además era dirigente de Colo Colo) y el ministro de Obras Públicas -y futuro presidente de Chile-, Eduardo Frei Montalva, un reconocido hincha del equipo.

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El antiguo estadio de Independencia[/caption]

En la ocasión, según la revista Estadio, desfilaron todos los deportistas de la diferentes ramas de la UC, y participaron además, delegaciones de la Universidad de Chile, la de Concepción y la Federico Santa María. En esa oportunidad, rindiendo honor a su origen, el equipo de la UC habría jugado contra un combinado las universidades de Concepción y Santa María.

Pero el primer partido oficial ocurrió solo dos días después. Y en una tarde, al menos desafortunada, la UC cayó por nueve goles a dos ante Audax Italiano, un marcador atípico incluso para la época. De hecho, Estadio señala que el único resultado similar ocurrió solo un par de años antes, en un partido entre Colo Colo y Magallanes, en que los albos también anotaron nueve goles.

En un largo artículo publicado del mismo número 127, la revista intentó explicar lo ocurrido frente a las cinco mil personas que llegaron esa tarde (quienes dejaron 25.101 pesos de recaudación). "Bien pudo esta vez influir más la nerviosidad del debut, que la confianza de actuar en casa propia y esta nerviosidad traicionó el evidente deseo de dejar una buena impresión en el match inaugural".

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Parte de la pista atlética y las galerías del estadio de Independencia[/caption]

También achacan alguna explicación a otros factores: "El partido de la víspera -NdeR: el del 12-, por otra parte, pudo disminuir las energías del equipo entero, minando una fuerza que siempre constituyó una de las mejores armas del cuadro de la Cruz".

"¡Cosas del fútbol!, se dijo en aquella oportunidad, y, ¡cosas del fútbol! hay que repetir también esta vez, en que cambiando los protagonistas, el terreno, las circunstancias y todo, no puede aceptarse una diferencia tan grande entre dos equipos como lo son Audax Italiano por una parte y Universidad Católica por la otra", señala Estadio.

El equipo jugó en el recinto de Independencia hasta el 20 de diciembre de 1967, esta vez con una victoria por cinco goles a uno sobre Rangers de Talca (el último gol lo marcó Alberto Fouillioux, un símbolo del club). Tres años después fue demolido tras su venta por parte de la Universidad para solventar algunas deudas. Por entonces, a los dirigentes les comentaron que en la zona de la precordillera habían unos terrenos en venta. Comenzaba a tomar forma la idea de levantar un nuevo recinto.

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