Una extraña enfermedad tiene sufriendo al gato "Harvey". El minino, que vive en la ciudad escocesa de Glasgow, nació sin los huesos que deben unir sus patitas delanteras con su cuerpo y debe caminar usando sus codos.

Cuando llegó a este mundo, el minino traía consigo un mal llamado agenesia radial, el que prácticamente hizo desaparecer las piezas óseas. Al principio, todo el mundo pensaba que las extremidades habían sido dislocadas, hasta que un veterinario le realizó una radiografía y descubrió la causa de la malformación.

El pobre cucho de cuatro meses está siendo cuidado por la organización Cats Protection de Escocia, y vive en el hogar de Liz McCulloch, quién lo acogió sin ningún atado. "El recorre toda la casa en codos y felizmente juega con mi otro gato y perro", dijo la mujer al Daily Mail.

Aunque "Harvey" se desenvuelve sin ningún problema, el hecho de no poder usar ambas patas delanteras le genera una incomodidad evidente. Por lo mismo, los british quieren juntar lucas para instalarle unas placas metálicas y mejorar su calidad de vida. Hasta hace unos días habían reunido unas 3 mil libras esterlinas (2 millones de pesos chilenos).   

Mientras espera su operación, que se realizará cuando cumpla los seis meses, el gatito continuará regaloneando, a pesar de las dificultades que provoca su rara condición.

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