El contralmirante retirado Luis Enrique López Mazzeo, uno de los imputados por el hundimiento del submarino ARA San Juan, en Argentina, reveló que un buque chileno dio con su ubicación un año antes.

Ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, Mazzeo aseguró que el hallazgo se produjo en diciembre de 2017, 20 días después de su desaparición. El buque fue encontrado oficialmente en noviembre de 2018.

Según detalló Infobae, la declaración generó indignación entre los familiares de los 44 tripulantes fallecidos.

"Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos", aseguró el ex miembro de la Armada trasandina ante los magistrados.

Hallazgo

Según el citado medio, el "buque científico chileno Cabo de Hornos detectó a través de sus sonares un objeto compatible con el ARA San Juan a más de 900 metros de profundidad".

César Miranda, comandante del buque chileno Cabo de Hornos, señaló en ese momento que "en el marco de las incesantes labores y de los múltiples contactos establecidos, realizamos un hallazgo de un objeto a 940 metros de profundidad a través de los ecos del buque".

"Aún resta que la Armada Argentina, con apoyo del buque ruso Yantar y un robot submarino, precise la naturaleza del objeto detectado, pero de todas formas estamos orgullosos del largo y sacrificado trabajo efectuado para apoyar a un país amigo", añadió Miranda.