La conejita Playboy Colleen Shannon alcanzó la fama el 2004 luego de posar para el aniversario cincuenta de la popular revista para machos. Dejó echando humito a los varones y estuvo un lote de tiempo trabajando para el creador de la publicación, Hugh Hefner.

Con el pasar de los años, sus infartantes curvas y su gran pechonalidad pasó a un segundo plano en las noticias y ahora las únicas fotografías que se saca son posando para la camarita de la policía gringa, en la cárcel del condado de Clinton, en Nueva York, Estados Unidos.

La mujer fue arrestada el jueves luego de intentar pasar a un hombre sin identificación a través de la frontera de Gringolandia con Canadá.

La rubia de 34 años lo está pasando como el ajo, ya que violó una ley federal que prohíbe “traer y albergar a extranjeros”.

Según el diario The Huffington Post, una amiga de la ex conejita soltó que la idea era pasar piola a su pareja. La gracia le podría costar caro a Colleen, ya que de ser declarada culpable podría pasar hasta 10 años en cana.

Cuando comenzó su carrera en la revista gringa soltó que “todo el mundo está puesto aquí para hacer algo”.

En la profunda agregó que “tu subconsciente te dice las cosas que te gustan hacer, pero una gran cantidad de personas ponen esas cosas a un lado. Creo que si nos atenemos a lo que te gusta, nueve de cada 10 veces, las circunstancias van a ir a tu manera, y vivirás una vida feliz”.

Ocho años han pasado y Shannon nunca logró impactar en el mundo de la televisión o el cine. Actualmente, labura en un club nocturno colocando música. Se define como “la DJ más sexy del mundo”, aunque la única pega que tendrá ahora será presentarse frente al juez para resolver su cuática situación.