La policía de Lincolnshire, Inglaterra, no podía creer que el incendio que quemó una tienda en el centro de la ciudad, y que provocó pérdidas por casi 300 millones de pesos, fuera un gorrión.

Los polis llegaron a esta increíble conclusión cuando revisaron el techo del local y encontraron 35 colillas de cigarro con forma de nido.

Elemental, pensaron ellos. Un gorrión que siempre se veía volando por el barrio tenía la extraña costumbre de adornar su nido con colillas. Lamentablemente, la última que puso en su vida estaba encendida, lo que habría provocado el fuego.

"Nunca vi algo así. Jamás pensé que algo tan pequeño como un gorrión podría provocar tanto daño. El cigarrillo finalmente fue un arma", dijo un vecino del lugar.